Alexander tenía 16 años de edad. Este joven que tenía la doble nacionalidad, (México-Americano) estudió en la Escuela de Fútbol Rayados Tierra Blanca Filial en Veracruz, jugaba en la tercera división en Orizaba y soñaba con ser jugador profesional de la Primera División. Pero una noche, cuando iba a una gasolinera a comprar unos refrescos fue confundido por unos policías. Alexander corrió, pues en este país hasta los maleantes se visten de policías, los policías al verlo huir le dispararon. El día jueves fue el sepelio de Alexander, quien hizo un recorrido por el centro deportivo donde practicaba ese deporte.
En ese lugar sus compañeros de equipo lo acompañaron para que Alexander metiera su último gol. El féretro de Alexander fue colocado enfrente de la portería, uno de sus compañeros se puso de portero, otro recibió un pase y rebotó la pelota en el féretro, la pelota entró en la portería. Entonces todos sus compañeros celebraron el último gol de Alexander, un joven de 16 años que soñaba con ser futbolista.
Todos corrieron hacia el féretro y abrazaron a Alexander mientras lloraban su pérdida. La madre y los familiares exigen justicia para este joven, pues sólo hay un policía de Acatlán de Pérez Figueroa en Oaxaca detenido. Todos dicen que un solo policía no es el responsable de la muerte del joven.
#Oaxaca | #Cuenca 🎥 Compañeros de Alexander lo despiden, mete su último gol. pic.twitter.com/dJ9hY2DaTW
— Noticias de Oaxaca | TVBUS (@tvbus) June 11, 2020
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