La intención de decir que Hugo López-Gatell había sido invitado por la Organización Mundial de la Salud para formar parte de la lista de expertos del Reglamento Sanitario Internacional era para validar con ello a un funcionario que viene de caída, pues sus predicciones han fallado, por lo tanto, su estrategia tiene fallas. De acuerdo con los lineamientos de la propia OMS, este organismo forma su lista de expertos de tal modo que haya una representatividad de las zonas geográficas de todo el globo terráqueo.
Es por ello que la OMS espera que sean los organismos locales, como la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la que postule. En este caso, fue Christian Morales, el representante de México ante la OPS quien lanzó la postulación de Hugo López-Gatell; esta postulación fue respaldada por el doctor Juan Ramón de la Fuente, embajador de México en los Estados Unidos.
Sin embargo, el gobierno federal pretende hacernos creer que López-Gatell, el “rockstar” de la salud en México, ha hecho tan bien las cosas en el país, que la OMS ya hasta lo quiere contratar. Esto se parece a la intentona de Rocío Nahle, quien quiso hacernos creer que los príncipes árabes aplaudieron su intervención en las negociaciones de la OPEP+; y el presidente hasta lo celebró. A los pocos días era más viable regalar el petróleo mexicano que producirlo. Vaya con las simulaciones de la Cuarta Transformación.
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