De repente un joven residente de la colonia Colibrí, en Guadalupe, Nuevo León, al verse acorralado ante la vida y la situación de no encontrar trabajo, esto debido a la contingencia del coronavirus, empezó a decaer. A esa situación en esos días rompió con su pareja. Todo esto lo hizo caer en una terrible depresión que lo llevó al alcoholismo y a la drogadicción. Tras enterarse de la situación de su hijo, la madre decidió internarlo en un centro de rehabilitación llamado Transformando Vidas AC. La madre pensó que esta decisión que tomaba sería la mejor para ayudar a su hijo, pero nunca se imaginó que en el centro de rehabilitación su hijo sería víctima de abuso sexual.
Cabe destacar que el hijo tiene 28 años y sufre de obesidad, pero la madre dice que eso no le importó al coordinador de este lugar quien abusó repetidamente de él. El joven fue quien un día le platicó a su madre que el coordinador abusaba sexualmente de él. La madre al enterarse de lo que le ocurría a su hijo, fue a denunciar al coordinador del centro de rehabilitación.
Cuando la madre llegó a denunciarlo ante las autoridades, le dijeron que eso parecía falso pues su hijo ya estaba grande y además era obeso, los policías le dijeron: «No diga mentiras señora como alguien va a abusar de una persona de casi treinta años, eso parece falso». La madre al ver que no la tomaban en serio decidido mejor sacar a su hijo del centro de rehabilitación y llevárselo a su casa. Muchos dijeron que a lo mejor el hijo de la señora sólo inventó el abuso para poder salir del lugar; otros dijeron que se debe de investigar más a fondo para ver si en verdad el muchacho había sufrido abuso y castigar al coordinador. ¿Usted qué piensa?
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