En el manejo de la crisis del coronavirus el gobierno de Cuitláhuac García está reprobado. No se tomaron las medidas adecuadas, no se brindó la información a su debido tiempo, no se equiparon los hospitales en tiempo y forma, los médicos y enfermeras protestaban cada semana para exigir equipo de seguridad para atender a los pacientes infectados con Covid-19.
Para colmo, si un gobierno municipal, como el del puerto de Veracruz, por ejemplo, tomaba medidas para que los ciudadanos se quedaran en casa y evitaran las aglomeraciones, entonces Cuitláhuac García les lanzaba a su perro guardián para que los amenazara. Éric Cisneros advirtió que castigaría a los alcaldes y a los cabildos que tomaran medidas unilaterales, que restringieran el paso de los ciudadanos a sitios como las playas o los parques.
Todo esto contribuyó a que Veracruz a que en Veracruz la pandemia del coronavirus siga al alza. Para este miércoles 13 de mayo se reportan mil 574 infectados en Veracruz, de los cuales 514 son activos. Gracias a Cuitláhuac García y al Bola 8 Veracruz tardará más meses en regresar a la normalidad. Estamos en color naranja y a punto de pasar al rojo.
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