Rocío Nahle entró a la política para hacer dinero, dinero a como dé lugar. Por eso está en la Secretaría de Energía, porque ahí está el varo. Pero no sólo ella, sino además sus parientes y hasta sus compadres. Hace poco se informó que la compañía Bidcom Energy, una empresa que se registró en agosto de 2019 ante notario público con un capital de 50 mil pesos, había obtenido un contrato por más de 114 millones de pesos para la entrega de 100 ventiladores.
¿Y quiénes son los propietarios de Bidcom Emergy? Como presidente del Consejo de Administración de Bidcom Energy quedó registrado Josué Quintanilla Ayache y como secretario Jaime Quintanilla Ayache. ¿Quiénes son estos neoempresarios? Pues los sobrinos del compadre de Rocío Nahle, Arturo Quintanilla Hayek, el mismo que quiso hacer su relleno sanitario en Chinameca y al que corrieron de ahí.
Ante eso, el IMSS informó que ya no le comprará ningún ventilador «debido a que (la empresa) incumplió con el proceso de compra-venta». Pero la verdad es que López Obrador ya tiene suficiente con los hijos de Bartlett, como para aguantar a los sobrinos del compadre de Rocío Nahle.
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