Cuando los nubarrones son oscuros y los relámpagos se hacen presentes acompañados de ruidosos truenos, tenga la seguridad, sin temor a equivocarnos, que son presagio de tormenta. Tenga por seguro que, ante esa situación, cualquier marinero en su sano juicio buscará refugio en puerto seguro. Sin embargo, para el expresidente Felipe Calderón, esos nubarrones en su contra son un mero distractor del Gobierno Federal por su mal manejo de la situación del Covid-19. Al menos es lo que dijo a Ciro Gómez Leyva. Y es que Felipe Calderón no debe de echar en saco roto las acusaciones en su contra, ya que hay indicios de que el sabía el tamaño de la cola de García Luna.
Lo declarado por la exembajadora norteamericana, Roberta Jacobson, donde señala que el expresidente panista tenía conocimiento de las relaciones de García Luna con el narcotráfico, no son poca cosa. Además, es bien sabido que cuando el presidente de México señala algo en sus mañaneras, casi siempre se le da seguimiento al asunto. Y precisamente el día de hoy lunes 11 del presente mes, el Ejecutivo federal se refirió a este tema como un asunto grave y delicado.
Así que no dude que el Gobierno Federal ya tenga información clasificada que involucre a Felipe Calderón con los enjuagues de García Luna. Por cierto, se sabe que García Luna busca ser testigo protegido del gobierno norteamericano. Así que no dude que este cantará como jilguero en contra de su antiguo jefe. Desde luego que lo hará con tal de salvar el pellejo y no pasar muchos años en chirona.
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