En muchas ciudades del país se prohibió la apertura de restaurantes, pastelerías, florerías y cementerios. Esto para evitar que en el Día de las Madres se dieran los tumultos en estos lugares frecuentados durante el festejo. Esta medida se tomó debido a que el Día del Niño las personas hicieron largas filas, sin tomar medidas de “sana distancia”, todo para conseguir una pizza de Little Caesar y una malteada de regalo.
Sin embargo, al parecer no todos piensan tomar en serio las medidas que impusieran las autoridades. En la Ciudad de México se reporta que en zonas como Polanco o la colonia Roma, las personas están abarrotando las pastelerías, ello sin tomar en cuenta las medidas de sana distancia.
Cierto, algunos llevan cubrebocas y en algunos establecimientos se reparte gel antibacterial, pero estamos hablando de la Ciudad de México, el lugar donde la pandemia está causando grandes estragos; miles de infectados y centenas de muertos. Espero que este mal ejemplo no sea imitado en otras ciudades.
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