«Dije que no iba yo a tolerar ningún acto de corrupción, ni siquiera de mi familia, que solo me hacía cargo de mi hijo Jesús Ernesto, que es menor de edad, de modo que quien sea acusado de actos de corrupción, de cualquier ilegalidad, tiene que ser investigado, sancionado, y no debe de permitirse la impunidad, no somos iguales, a los gobiernos de antes, a veces calienta, porque nos confunden», indicó el presidente Andrés Manuel López Obrador ante las acusaciones en contra de León Manuel Bartlett Álvarez, señalado de recibir contratos millonarios del gobierno sin licitación.
Y es que las acusaciones no son poca cosa, The Washington Post señala que León Manuel Bartlett Álvarez también tiene contratos con el Ejército mexicano, la Marina, el IMSS, entre otros. Son al menos siete contratos que hacen una cantidad de 162 millones de pesos. Pues tal pareciera que AMLO sólo actúa cuando siente el agua en los aparejos y ésto solamente bajo la presión de la prensa extranjera.
Ojalá y que los funcionarios de la Cuarta Transformación jarocha vayan poniendo sus barbas a remojar y dejen de estarle metiendo dinero al cajón, mediante prestanombres, y tomen en consideración lo que dice el presidente. Por lo pronto, el puesto del padre de León Manuel Bartlett Álvarez comienza a tambalearse, aunque teniendo la bendición de la máxima autoridad del país, esas acusaciones le harán lo que el viento a Juárez.
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