Sergio González Levet / Mientras vemos a los funcio-chairos del Gobierno cuitlahuista enredarse y hacerse bolas con los problemas menores y mayores del estado, en el municipio de Veracruz se emprenden acciones y se ponen en operación programas de ayuda a la población, ante el peligro cierto del coronavirus, en su versión Covid-19.
La capacidad de ejecución del alcalde Fernando Yunes Márquez ha sembrado la duda entre los votantes que apenas en julio de 2018 se fueron en montón a favor del candidato Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia y por inercia también sufragaron por el candidato de AMLO a la gubernatura de Veracruz, el entonces y ahora poco conocido Cuitláhuac García Jiménez.
Joven, inteligente y audaz, el munícipe panista mantiene altos índices de aceptación entre sus gobernados y se coloca entre los mejores del país en las encuestas nacionales, siempre en los primeros diez lugares y muchas veces en segundo o tercero.
¿Cuál es la fórmula que Fernando Yunes ha aplicado con tan bueno resultados? ¿Ha realizado algo excepcional para mantenerse en la simpatía de su pueblo?
Sí y no.
No ha hecho nada extraordinario, si no es que en estos tiempos resulta asombroso que un político cumpla su palabra y cumpla con su trabajo. Ante tantas autoridades incompetentes, ignorantes y testarudas, el ex diputado y ex senador ha impuesto su experiencia para que la comuna porteña funcione como es debido, por ejemplo, manteniendo operativos y con buena calidad los servicios públicos como la recolección de basura, el alumbrado público, la jardinería y la conservación de asfaltos y cementos en las calles y avenidas.
A ello ha sabido agregar una forma de desempeñarse sencilla y fuera de soberbias.
Parece mentira que el único punto de desencuentro que Yunes Márquez ha tenido como gobernante ha sido con la autoridad estatal, que le ha mandado como cabeza de playa al Secretario de Gobierno, Eric L. Cisneros, para que intente censurar e impedir todas las buenas acciones que ha realizado el mejor presidente municipal que tiene Veracruz actualmente.
Obvio, el funcionario de Cuitláhuac -y alguien más- ha ido por lana y ha salido trasquilado, porque le salió respondón el contrincante, más cuando éste ha tenido la razón.
Mucho ha hecho ante la pandemia, y ahora Fernando Yunes ya trabaja en lo que vendrá cuando termine la cuarentena, cuando todos salgamos de nuestras casas y nos preguntemos qué vamos a hacer para resarcir los daños mayúsculos a la economía y la salud.
Mientras los morenos están pasmados sin atinar a qué hacer, el joven alcalde ya trabaja en lo que sigue, y con eso se garantiza y nos garantiza un mejor futuro.
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