Cuando en las noticias se escucha de algún caso de violación en donde el atacante fue una persona mayor, repudiamos el acto y esperamos que todo el peso de la ley caiga sobre esa persona, pero cuando se escucha de algún caso de violación donde el atacante es un menor de edad, las cosas dan un giro diferente y nos preguntamos qué es lo que está pasando en las familias. En Monterrey, Nuevo León, policías capturaron a Rosalino, un adolescente de 15 años, por haber violado a una niña de 8 años. La madre de la niña señala que su hija se encontraba sola en su domicilio, debido a que ella estaba trabajando, cuando regreso encontró a Rosalino abusando de su hija pequeña.
La madre cuando observó lo que el adolescente estaba haciendo agarró una escoba y le empezó a dar de golpes. La madre llamó a las autoridades para que acudieran ayudarla, las autoridades llegaron minutos más tarde, el menor se había dado a la fuga, pero lo detuvieron unos cuantos metros adelante.
La madre de la menor quiere que se haga justicia, la madre desea que el menor de 15 años sea tratado como adulto y le den una condena larga, en donde el sufrimiento sea el maestro que eduque a este adolescente. Ante la noticia, el juez dictó una medida cautelar de internamiento en el Centro de Internamiento para Adolescentes Infractores y otorgó 25 días de plazo para el cierre de investigación, el juez dijo que no se podía hacer más.
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