En Nuevo León, la Secretaría de Salud acaba de decretar un protocolo donde se permite a los familiares de quienes fallecieron de coronavirus, hacer con el cuerpo lo que ellos deseen. Con este protocolo los familiares podrán elegir incinerarlos o sepultarlos. Tras la noticia las personas dijeron que esté protocolo no fue algo que se les ocurrió, sino que fue debido al caso de la señora Dora María García Guerra, quien asegura que su hijo no tenía coronavirus, pero que en el acta de defunción los doctores indicaron que la causa de su muerte fue por el virus y a causa de esta acta que hicieron los doctores, los de la funeraria no dejaron a la madre ver por última vez el cuerpo de su hijo.
Ante la noticia de la señora Dora María García Guerra y su hijo, cuestionaron a la subdirectora del Hospital Metropolitano. Amalia Becerra Aquino respondió lo siguiente: «Posiblemente no se le permitió verlo por el hecho de ser sospechoso y en esos casos se activa un protocolo de seguridad para evitar el contagio con la familia», dijo. «Aquí entran varios procesos en juego, uno es la disposición del cuerpo una vez que ya ocurrió la defunción y el otro es el protocolo que siga cada unidad para el acceso a la familia o no dependiendo de la política de la unidad hospitalaria», concluyó la funcionaria.
Cabe destacar que la señora Dora María García Guerra denunció a los doctores por negligencia debido a que ellos ni siquiera se habían tomado la molestia de hacer una prueba en donde dijera que su hijo estaba contagiado. Y otro dato importante, la señora Dora aseguró que su hijo había muerto de VIH y tuberculosis porque si no ella y su pareja estarían contagiados del Covid-19, ya que no se cuidaban cuando lo atendían. La subsecretaria Amalia Becerra Aquino en vez de disculparse sólo se excusó.
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