La señal de TV Azteca es de todos los mexicanos

Iván Daniel Montero García / 

– Todos los días micro y pequeños empresarios cierran sus negocios acatando las órdenes del gobierno y que Salinas Pliego que tiene una fortuna de 11,700 millones de dólares no lo haga, resulta cuando menos indignante. Si a esto le sumamos la información de su noticiero, es ya el acabose

En el noticiero estelar con su conductor estrella, el mensaje de TV Azteca fue claro, “con todas las palabras”: no hacer caso a las indicaciones de la autoridad sanitaria a cargo de la emergencia del Coronavirus.

Sí, se podía dar a entender que solo hablaba de las cifras que no coincidían con las de otros gobernadores, pero la redacción estaba hecha de esa forma y no era mera casualidad o inocente equivocación.

Estas temerarias afirmaciones vienen en un contexto donde un grueso de la población está renuente a creer que de verdad existe una pandemia mundial, y más allá de eso, que deben dejar de trabajar lo que impide llevar el sustento diario a sus familias.

Aunque no podríamos decir que causan extrañeza este tipo de recomendaciones de un comunicador como Javier Alatorre, si consideramos que hace unos años nos mostraba con rigurosidad periodística la ruta de ataques que había realizado el Chupacabras por la República Mexicana.

El Noticiero “Hechos” de TV Azteca tiene la capacidad de ser visto por millones, y tal vez su rating diario es de cientos de miles de personas. Hacer un llamado a su público para que no siga recomendaciones sanitarias es bastante grave.

Más grave aún si consideramos que este llamado pudo haber sido orquestado desde la cúpula del Grupo Azteca que encabeza Ricardo Salinas Pliego, el segundo hombre más rico de México.

Cuando inició la emergencia sanitaria en México, Salinas Pliego hizo un llamado en Twitter –que tal vez iba dirigido indirectamente a sus más de 70 mil empleados– para seguir la vida con normalidad debido a que “El 85% de nosotros nos vamos a contagiar, nos vamos a curar y ni cuenta nos vamos a dar; es importante que la economía no se detenga para salir adelante”, y añadía, “Salvar la economía significa salvar MÁS vidas. Esto es lo RAZONABLE”.

No es que no esté de acuerdo en que la crisis económica que acarrea el coronavirus pueda ser más letal para la población que el virus en sí mismo, pero ver todos los días a los micro y pequeños empresarios cerrar sus negocios acatando las órdenes del gobierno y que aquel que tiene 11,700 millones de dólares no lo haga, resulta cuando menos, indignante. Si a esto le sumamos el mensaje emitido en su noticiero, es ya el acabose.

Se ha especulado desde el inicio del gobierno de AMLO que Ricardo Salinas es uno de los empresarios más cercanos a él, incluso se ha dicho que son amigos; las teorías de esto inclusive se han podido confirmar puesto que Grupo Salinas ha sido de los más favorecidos en estos escasos meses de lo que lleva la Cuarta Transformación. Y aquí no queda más que recordar una máxima popular que reza, “Con esos amigos para qué quiero enemigos”.

Por este motivo, también se ha contemplado el escenario de que está acción pudo haber sido consensuada para dar un toque de atención a López-Gatell, quien últimamente ha sido tratado como un rockstar o, por el contrario, para darle más visibilidad a sus dichos. Sea por el motivo que fuera, sigue siendo un acto inadmisible.

Luego de las lamentables declaraciones de no hacer caso a la autoridad sanitaria, el presidente Andrés Manuel envió un mensaje por las redes sociales justificando –y de paso disculpando– a Javier Alatorre, e indirectamente a Salinas Pliego, porque todo se había tratado de un error y un malentendido. Al mismo tiempo, la Secretaría de Gobernación hizo un apercibimiento a la televisora por este absurdo.

Sin embargo, lo que hay que dejar en claro es que la señal por donde emite TV Azteca es un bien de la nación, es decir, es de todos los mexicanos, y lo primero que tienen que hacer todos los concesionarios es primar el interés general, es decir, el bien común de la sociedad entera. Situación que claramente incumplió la televisora del Ajusco y en caso de reincidencia debería provocar medidas más contundentes.