Tras un estudio que se hiciera por parte de la Coalición contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina, en la Ciudad de México no hay datos precisos de cuantas sexoservidoras y sexoservidores trabajan en este oficio. Sin embargo, sí se sabe que estos trabajadores del sexo, están viéndoselas difícil en estos momentos debido a la pandemia del coronavirus. Si bien se sabe, la mayoría de los hoteles han sido cerrados, por lo que los sexoservidores se las han tenido que ingeniar para brindar su servicio a clientes. Entre todos montaron una cabina atrás del Metro Revolución para trabajar, algunos lo hacen en las paredes o en los carros.
Algunos de estos sexoservidores fueron entrevistados y en la entrevista la mayoría expuso que los clientes tienen miedo a ser infectados así que el trabajo ha bajado demasiado. Debido a que no hay trabajo cuando les da hambre toman agua y se fuman un cigarro. Cabe destacar que algunas sexoservidoras han dicho que debido a que la policía los obliga a retirarse a sus casas, han pensado en saquear tiendas. Muchas de ellos se han manifestado a las afueras de las oficinas de Gobierno de la Ciudad de México, pero no son escuchadas.
Los sexoservidores y sexoservidoras viven una realidad cruda en la Ciudad de México. Estás personas que se dedican a vender placer, se encuentran en el límite de la locura. Muchos están enfadados y enfadadas, a ellos ya no les importaría empezar a delinquir para llevar comida a sus casas.
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