El Covid-19 ataca la salud de los ciudadanos y, si éstos presentan problemas de diabetes, hipertensión u obesidad, pueden tener casi un boleto comprado sin regreso al más allá. Ahí está el caso concreto de nuestro vecino del norte, que ya no ve lo duro sino lo tupido. Resulta inaudito como esta potencia mundial, tan sólo en seis semanas, se convirtió en el foco mundial de infección. Y es que el presidente de esa nación subestimó los hechos semanas atrás. Cuando se infectó la primera persona, decía que «solo era una persona que vino de China y lo tenemos bajo control». No obstante, hoy se dan cuenta que estaban equivocados.
Sin embargo, el Covid-19 no sólo es el más infeccioso, sino que es letal con las economías de los países donde se ha presentado. En Europa, los países más dañados como Italia, España e Inglaterra hacen los arreglos pertinentes para aliviar sus economías. En México, el presidente López Obrador, mediante el Banco de México, inyecta 30 mil millones de dólares para evitar un colapso económico. No obstante, muchos consideran que eso no será suficiente. Esa es nuestra realidad.
Se espera un futuro negro para los mexicanos, tan sólo los especialistas vaticinan que la economía mexicana caerá un 6.1 por ciento. Además, si añadimos que las remesas de los trabajadores en los Estados Unidos también han caído sustancialmente, la recuperación económica en nuestro país tardará. Será un proceso doloroso que principalmente afectará a las clases más pobres del país. Por esa razón, cuidemos lo poco que tengamos y administremos nuestros gastos.
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