«Sin los maestros, no hay desarrollo integral en las sociedades y hay que invertir más en infraestructura», dice Emilio Hernández Guerrero

Maestros
El maestro Emilio Hernández Guerrero FOTO: WEB

En entrevista telefónica al maestro Emilio Hernández Guerrero, sobre el papel que juega el maestro en esta contingencia, éste señaló que el maestro es un facilitador del aprendizaje, es un formador de seres críticos y pensantes. Para ello contesta preguntas, observa a sus alumnos, los escucha y los comprende. Desde su manera de hablar y de vestir, el maestro ya está enseñando. «Déjame decirte que el maestro es un importante agente de cambio, y es una parte importante para el progreso de la sociedad».

Cuando se le preguntó si las clases a distancia pueden suplir al maestro, señaló lo siguiente: «No lo creo, de entrada, te digo que es necesario el contacto visual y la manera de dirigirse a ellos. El maestro regularmente lleva sus clases planeadas, acorde a las necesidades de sus alumnos, son una de las herramientas claves para ello. El contexto social y la interacción entre ellos y su maestro son vitales para un desarrollo pleno e integral sin complejos, situación que es muy diferente cuando se da una clase a distancia».

«Es cierto que con la llegada del Covid-19 se han suspendido las clases presenciales. Como ya pudimos comprobar, México no está preparado para dar clases a distancia, es verdad que los contenidos y las clases ya están en plataformas, no obstante, no hay una sincronía plena, ni existe la infraestructura tecnológica, para que todos los niños puedan acceder al internet. No demerito el esfuerzo que hacen las autoridades, pero es necesario fortalecer el punto débil de nuestra sociedad y en este caso son las escuelas en comunidades rurales», eso dijo el asesor técnico pedagógico Emilio Hernández Guerrero.

Seguramente los maestros comprometidos con sus alumnos regresarán el primero de junio con nuevas estrategias para poner al corriente a los alumnos. Por otro lado, las autoridades de los tres niveles deberán aprender de la experiencia dejada por esta pandemia para invertir y reforzar la infraestructura digital en las escuelas y en las comunidades más apartadas. Las autoridades ya se dieron cuenta que el internet es una necesidad y que éste dejó de ser un lujo.

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