Zoé Robledo le dijo al presidente que había abasto de material médico para el combate del coronavirus en todos los hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social, pero era mentira. Decenas de hospitales del IMSS se han manifestado para denunciar que hay desabasto. Zoé Robledo habla de un taller en Morelia donde se reparan los ventiladores que se van a usar para combatir el coronavirus, pero el gobernador de Michoacán dice que tal taller no existe.
La delegada del IMSS en Baja California recrimina a Eugenio Derbez por decir que no hay material en un hospital del IMSS, ella dice que sí hay material, pero después se comprueba que miente. Durante meses nos han estado manejando cifras de cientos y ahora de miles de contagiados con coronavirus, pero ahora López-Gatell nos dice que esa cifra hay que multiplicarla por 8.5 para obtener el dato real.
Todos ellos nos han mentido, o nos han dado medias verdades, y nadie los ha sancionado. Sin embargo, la Secretaría de Gobernación, cuya titular es Olga Sánchez Cordero, ya inició un procedimiento sancionatorio en contra de dos medios de Ciudad Juárez por publicar noticias falsas; los dos diarios publicaron fotos de Ecuador haciéndolas pasar por México. Estuvo mal, merecen la sanción si lo hicieron de manera dolosa. Pero, y los funcionarios que nos han mentido, ¿esos no serán sancionados?
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