Y siguen los ataques a médicos y enfermeros que por alguna extraña razón son acusados por la gente de contagiar el coronavirus entre la sociedad. En Reynosa, Tamaulipas, un joven practicante de enfermería fue rociado con cloro por una mujer luego de que ésta lo acusara que por su labor está contagiando el Covid-19 entre la sociedad. Luis Gerardo Ramos, luego del ataque anotó en sus redes sociales la tristeza que sintió por haber vivido algo así, cuando él lo único que quiere es ayudar a la población.
“Llegue a la tienda con mi cubrebocas y uniforme. La señora gritaba que nosotros somos los culpables de todo lo que está pasando. Yo no soy culpable de que no se quieran cuidar y no lleven a cabo las indicaciones que nos siguen dando de quedarse en sus casas. Por dios santo, nosotros no trabajamos matando personas nosotros cuidamos a personas cuando más lo necesitan, ese es mi trabajo y el de muchos compañeros en esta ciudad, creen que vaciándonos una botella de cloro nos vamos a desinfectar”, expresó el practicante en sus redes sociales.
Estos ataques hacia personal de la salud seguirán creciendo si el gobierno y las autoridades no hacen algo por detener este problema. Y es que, en esta pandemia, los más afectados por el virus son los doctores que tratan de alguna u otra forma salvar a las personas del coronavirus y como recompensa, ¿que obtienen? Maltratos e insultos de la gente. ¿Y así queremos sobrevivir a la pandemia?
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