Personal médico del Hospital civil Manuel Ávila Camacho de Martínez de la Torre narran que vivieron una madrugada terrorífica. Al hospital había ingresado Rubén N, un hombre de 50 años de edad, el cual había sufrido de un atentado contra su vida. Rubén ingresó al hospital con fuertes heridas en el cuerpo causadas por balas. Los enfermeros dijeron que Rubén llegó casi agonizando cuando fue hospitalizado. Cuando la familia de Rubén se enteró que estaba hospitalizado un sobrino de él lo fue a ver para hacerle compañía mientras le brindaban ayuda.
Narran los enfermeros que ese día transcurría normal, hacía mucho calor y las horas pasaban como siempre. Por la noche los enfermeros se percataron que unos carros se habían detenido afuera del hospital; del carro bajaron sujetos armados e ingresaron al hospital. Los enfermeros no pudieron hacer nada más que resguardarse, pues portaban armas largas.
Los sicarios llegaron buscando a Rubén. Los delincuentes se dirigieron directo hacía donde él estaba. Cuando los sicarios se encontraban en la camilla donde estaba Rubén y su sobrino abrieron fuego quitándole la vida a Rubén y a su sobrino. Los sicarios los asesinaron de la manera más fría, sin tener ninguna consideración por nada. Las autoridades llegaron al hospital e implementaron un operativo para dar con los asesinos, pero no lograron detenerlos.
Comentarios