Las autoridades al llegar al lugar de los hechos encontraron a la menor en una recámara sin signos vitales. Narran que Jenifer tenía graves heridas en todo su cuerpo. Tenía en su cara moretones que al parecer fueron hechos con los puños de una mano. En la espalda tenía moretones grandes como si antes de quitarle la vida le hubieran dado de patadas.
Tanto los vecinos, como la madre de la menor, piden que el padrastro de la niña sea detenido, pues es el principal sospechoso, pues le vieron salir del domicilio corriendo. Cabe destacar que los vecinos al ver que el sujeto salía corriendo del lugar, decidieron dar parte a la policía, pues ellos pensaron que se trataba de un robo, pero en realidad acababan de asesinar a una pequeña de cinco años.