Si al país más poderoso del mundo, como lo es Estados Unidos, se le salieron las cosas de las manos, qué se podrá esperar de un país con un pensamiento bananero y con mucha gente que piensa que no pasa nada. Hace poco, cuando le hacían la entrevista a un sujeto en una playa veracruzana, éste se ufanaba que a sus 73 no le pasaba nada y que sólo los tontos seguían las indicaciones del gobierno. Hoy Estados Unidos está puesto de rodillas ante el coronavirus.
Sus hogares para ancianos han sido alcanzados por esta plaga. Ya hay 450 muertos en los hogares para las personas de la tercera edad. Las últimas cifras indican que se han reportado más de un millón dos mil 159 de casos de coronavirus en todo el mundo, según la Universidad Johns Hopkins, que está rastreando cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y fuentes adicionales.
El total incluye casos confirmados de 180 países y regiones, incluyendo México. Al menos 51 mil 485 personas han muerto en todo el mundo por el virus. Y aun así mucha gente subestima estas cifras y salen a las calles sin las mínimas precauciones. Ojalá y aún sea el tiempo para entender la seriedad de esta pandemia, y muchos mexicanos, dejen de salir a las calles.
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