Los que son maestros, aunque no lo digan abiertamente, saben que este ciclo escolar ya feneció. El anuncio de que se alargan los días de confinamiento hasta el día 30 de abril, prácticamente es la lápida al ciclo escolar vigente. Al menos el mes de mayo, oficialmente o no, se suspenden clases el primero de mayo por ser Día del Trabajo, el 5 de mayo se conmemora la Batalla de Puebla, el 10, el Día de la Madre, y el 15 los maestros celebran su día, de ahí en adelante las semanas siguientes se ocupan para evaluar a los alumnos y se da un periodo de recuperación de exámenes a extraordinario en las secundarias.
Debido al Covid-19, la Secretaría de Educación Pública determinó resguardar a los alumnos y al personal escolar, una medida inteligente, ya que aunque los niños son un poco más resistente a este virus, no obstante, también han sido contagiados como se muestra en otros países.
Es cierto que, tanto autoridades, maestros y padres de familia no estaban preparados para esta contingencia, no obstante, es tiempo de aprender, ser positivos y ser humildes al obedecer las sugerencias que nos ofrezcan los especialistas. Es más importante la salud de nuestros hijos que un ciclo escolar, debemos de entender que estamos en una lucha por nuestra propia vida. Ya habrá más tiempo para ponerse al corriente, claro siempre y cuando estemos sanos.
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