Tenemos que repetir la definición de estulticia para que se dé usted cuenta de que no exageramos. Estulticia se define como «ignorancia, necedad o estupidez de una persona».
El tema viene al caso porque precisamente el día que México entra en fase dos del coronavirus, el gobernador de Veracruz, el estulto Cuitláhuac García, en lugar de estar ocupado en ver que los hospitales tengan suficientes insumos, en lugar de estar ocupado de que haya planes de contingencia sanitaria, en lugar de estar vigilando Sedarpa para que sus funcionarios no se roben los recursos de los campesinos, en lugar de hacer convenios con los empresarios y comerciantes de Veracruz para que se solidaricen con sus trabajadores, en lugar de ponerse a trabajar como gobernador, se puso a dar clases de matemáticas.
Dígame si eso no es estulticia, dígame si eso no es vergonzoso, que un gobernador deje de realizar su trabajo de gobernador para ponerse a hacer ecuaciones que no remediarán en nada la crisis sanitaria por la que estamos atravesando. La estulticia de Cuitláhuac García es monumental y lo peor es que sus corifeos y los medios centaveados alientan esa estupidez, compartiendo su video en vivo dando clases de matemáticas; qué bajo han caído.
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