El día lunes 23 de marzo, según los informes que dio a conocer la Secretaría de Salud en voz de Hugo López-Gatell, México llegó a los 367 casos de coronavirus, de los que destacó 5 que no habían sido importados ni habían tenido contacto con casos importados. A este tipo de contagios se les llama comunitario y de acuerdo con los protocolos de la Organización Mundial de Salud (OMS) eso significa entrar en fase dos de la pandemia. La OMS colocó a México en fase 2, aunque nuestro país se resistía.
Todavía el domingo por la tarde el presidente recomendaba a los mexicanos que salieran de sus casas, que llevaran a la familia a los restaurantes, que él les iba a decir cuando quedarse en casa. Muy criticado fue el presidente de México, sobre todo en el extranjero. Sin embargo, la mañana de este martes el tono de su discurso cambió.
En algún momento fue el López Obrador por el que millones de mexicanos votaron. Fue mesurado, responsable, solidario, afectuoso; pero sobre todo fue sensato. Esta vez sí pidió que siguiéremos las indicaciones de los expertos, esta vez no salió con supercherías ni con estampita. Andrés Manuel López Obrador tuvo que estrellarse con la realidad para poder reaccionar.
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