Sedarpa, la bomba que está a punto de estallar; están robando, no están entregando nada y el gobernador se vuelve cómplice por omisión

Cuentan los empleados de la Dirección de Bachillerato que cuando Daniel Lugo Carrasco llegó a esa dirección como titular lo primero que preguntó fue: «¿Y aquí, donde está el negocio?». Y es que este sujeto, que no tenía ni la preparatoria terminada, pensó que él podía negociar la venta de plazas para maestros de bachillerato. Pues así llego Eduardo Cadena a la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca; así llegó Francisco Rangel a Sedarpa; así llegó Víctor Durán a Sedarpa; así llegó Eduardo Pabello a Sedarpa. Todos ellos investigando como podían hacer negocio. Para empezar, cambiaron la ecuación del diezmo, que era un 20 por ciento para el funcionario que maneja los proyectos para el campo y el 80 por ciento para los productores.

Estos “tágaras” ahora se quedan con el 80 por ciento y entregan al productor o agricultor el 20 por ciento. Es más, obligan a los productores a hacerse acompañar por un personero al banco para que cuando éste cobre un cheque, digamos de 250 mil pesos, el productor debe entregar 200 mil y quedarse sólo con 50 mil pesos. Otra manera de robar es contratar técnicos en todo el estado, técnicos que ganan 18 mil pesos mensuales, a los que les piden 3 mil mensuales; en el estado hay más de 150 técnicos, haga usted la cuenta. Pero También los obligan a conseguir técnicos fantasmas, de los cuales se quedan con todo.

Pero lo más grave de todo, y que los productores y campesinos beneficiarios de los programas federales que administra la Sedarpa, ya están hartos, es que estos funcionarios no les están entregando nada. Poco a poco las evidencias surgirán. Los campesinos y productores están muy molestos con la avidez de estos funcionarios, y están empezando a dar testimonios para que el presidente López Obrador, quien tanto presume que se acabó la corrupción, se entere de que en Veracruz hay un gran nido de ratas en Sedrapa.