En los últimos días se han estado presentando manifestaciones en diferentes hospitales del país. Los médicos y enfermeras señalan que no les han dado los protocolos a seguir en caso de que se presente un enfermo con coronavirus. En otros hospitales acusan que no tienen manera de realizar las pruebas, que no hay medicamentos, que les faltan recursos.
Sin embargo, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, tiene otros datos: “Es un asunto que estamos atendido con mucha responsabilidad y tenemos listos los espacios si se necesitan en centros de salud, en hospitales, los médicos, el equipo que se requiera, las medicinas, está preparándose el plan DN-III y el Plan Marina. Estamos preparados, tenemos recursos, todo el dinero que se necesite y lo más importante, hay organización, hay mando, hay gobernabilidad en el país”.
¿A quién creerle? ¿Al presidente que vive aislado junto con sus corifeos o a los médicos y enfermeras que todos los días se enfrentan a casos sospechosos? Por fin llegamos al día 20 de marzo, el día que los expertos de la UNAM señalaron como el inicio de una etapa crítica. Ya estaba advertido el gobierno y las medidas que ha estado tomando parece que resultaron tardías.
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