AMLO y la vuelta al oscurantismo religioso

Crisis
Andrés Manuel López Obrador FOTO: WEB
Estampitas en las puertas contra el CoVid19
Como en tiempos de las plagas contra Egipto

Carlos Jesús Rodríguez Rodríguez / COMO NO le gusta gastar para poder presumir un ahorro que, según su propia percepción, en el pasado no se daba, el Presidente Andrés Manuel López Obrador ya encontró quien le resuelva la chamba en tiempos complicados, sobre todo ahora que el Coronavirus hace estragos en el mundo, y en ese tenor, aprovechando la religiosidad y fanatismo de un pueblo que ante las causas difíciles encuentra consuelo en alguno de los 32 Santos que tiene, o en los 7 mil que reconoce la Iglesia Católica inscritos en el Martirologio Romano, ha pedido tácitamente a los gobernados que se encomienden al Divino Corazón de Jesús y otras imágenes –que carga en su cartera- para salir avantes, cuando a estas alturas su gobierno ya debería tener cubiertos todos los hospitales con los implementos necesarios para hacer frente a la contingencia que se avecina (y no lo ha hecho), pues a decir de la esposa del primer fallecido por CoVid19, al menos el Instituto de Enfermedades Respiratorias donde se atendió a su cónyuge carece de lo indispensable, de tal suerte que ellos, la familia del ahora desaparecido tuvo que comprar toda suerte de medicamentos que le encargaban, ya que en ese nosocomio no hay nada, ni siquiera medidas preventivas, pues ella, al igual que otros familiares de pacientes allí atendidos entraban como Juan por su casa, lo que corrobora lo que aquí se ha insistido: -con saliva no se va a contener la pandemia que viene. AMLO no quiere invertir y prefiere echarle la bolita a los santos de su devoción, sabedor de que el pueblo en extremo religioso aceptaría resignado que en caso de perder a un familiar, sería por la voluntad de Dios, y no porque el nuevo Mesías haya incurrido en negligencia-, lo que constituye sin duda un juego perverso.

Y NO está usted para saberlo, pero la primera víctima de coronavirus asistió a un concierto multitudinario del afamado Festival Vive Latino 2020 –que nunca debió celebrarse- el pasado martes 3 de este mes en las instalaciones del Palacio de los Deportes de la Ciudad de México, evento al que asistieron alrededor de 60 mil personas para ovacionar al grupo Ghost, liderado por el sueco Tobías Forge, también conocido como el Papa Emeritus IV, vocalista de la banda. Y fue allí, en el concierto donde, al parecer, fue contagiado del mortal CoVid19 que días después le costó la vida, muy a pesar de que hubo una fuerte presión para que no se llevara a cabo, pero las autoridades de la Ciudad de México –morenistas por cierto- desoyeron las exigencias, como ocurrió, también, con la afamada Cumbre Tajín que fue suspendida, precisamente, el día de la clausura, aunque por fortuna esta última fue un fracaso. De esa manera, los organizadores del Vive Latino desafiaron al contagio del Coronavirus con 12 horas de música “de forma irresponsable” (como afirmaron medios internacionales), tras la cancelación, incluso, de agrupaciones por esa causa.

LLAMA LA atención la denuncia vertida por la esposa de quien pasará a la historia como el primer muerto por Coronavirus en México que asegura que desde que su cónyuge ingresó al Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias se percató de la falta de insumos por parte de las autoridades. “Los hospitales no tienen absolutamente nada, todo lo tenemos que andar comprando: medicamentos, material quirúrgico. La prueba se la tomaron desde que llegó al instituto. Por protocolo, nos dijeron y salió antier como un posible positivo aunque siempre me lo manejaron como influenza”, pero los médicos jamás le confirmaron al 100 por ciento que su esposo padecía coronavirus “porque le faltaba otra prueba”. Lo grave es que hay otra persona con contagio internada, quien se encuentra entubado y en terapia intensiva en un hospital privado. Según los reportes, también es un hombre de 41 años de edad, sin antecedentes de viaje; sin embargo, presuntamente estuvo el fin de semana pasado en el festival de música Vive Latino, en la Ciudad de México, lo que indica que ese evento pudo ser un contagiadero de proporciones mayúsculas, algo grave, sin duda.

POR CIERTO, y a propósito de los temas que le agradan a AMLO, la noche del miércoles, el canal 486 de Fox Premium Classics exhibió uno de los clásicos bíblicos de todos los tiempos: “Los Diez Mandamientos” interpretado por ese monstruo de la actuación como lo fue Charlton Heston, en el papel principal de Moisés, el hebreo abandonado de bebé en una canasta sobre el rio Nilo y encontrado por la hermana del faraón quien lo adoptó como el hijo que nunca tuvo, convirtiéndolo en príncipe de Egipto hasta que el Dios de Israel le ordena rescatar a su pueblo de la esclavitud que vivían en una nación que no era la suya. La trama es mágica como todas las historias hebreas, pero hay un pasaje importante: las 10 plagas que Yahvé mandó sobre Egipto para convencer a Ramsés II de liberar y permitir la salida del pueblo oprimido, y acaso la décima conocida como “El ángel exterminador” (Éxodo 11,1-10; 12,29-36) que fue la muerte de todos los primogénitos de Egipto, me hizo reflexionar –acaso inspirado en las ocurrencias presidenciales- en la pandemia de Coronavirus que vive el mundo, y que está obligando a la población asiática y europea, y quizá la próxima semana a la de México y América Latina, a un aislamiento urgente y necesario para evitar el contagio y con ello algún riesgo de muerte, sobre todo las personas con enfermedades crónico degenerativas o con bajas defensas, además de niños que también resultan vulnerables.

Y EL tema lo comparé con lo que reza la historia: que Dios ordenó a los hebreos marcar sus puertas con la sangre de un cordero ya que de esta forma no entraría el ángel de la muerte en sus casas para matar a sus primogénitos. Un ángel de la muerte en forma de nube negra fue al pueblo de Gosén para comenzar su misión allí, pero no actuó gracias a la sangre de cordero puesta en los umbrales de las puertas. Continuó su avance por Egipto y como no había ninguna puerta marcada con la sangre de cordero, éste mató a los primogénitos egipcios, incluyendo al hijo del faraón, y ese fue el golpe más duro a Egipto y la plaga que finalmente convenció al orgulloso rey de que debía liberar a los hebreos. Y aunque después se arrepintió e intentó asesinarlos, habría sido atajado por los muros de agua marina que se abrieron al paso del pueblo de Israel y volvieron a su estado natural por orden de Moisés, de tal manera que cuando el gobernante, junto con su ejército, cruzaban en persecución, murieron en el Mar Rojo. Llegué a preguntarme ¿qué pasaría si para contener el Coronavirus, AMLO soslaya su responsabilidad como gobernante y ordena en cambio al pueblo bueno encerrarse en sus casas como lo ordena salud colocando en sus puertas imágenes sagradas para que el coronavirus pase de largo?. Créalo que sería capaz de hacerlo, y esto sería fatal. Dios dice: “Ayúdate que yo te ayudaré”, frase que si bien no está inscrita en la biblia, tradicionalmente se le atribuye. OPINA [email protected]

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