Los españoles y los italianos que están viviendo una crisis inédita, están mandando mensajes a otros países, particularmente a México, para que entiendan los alcances de una pandemia como el coronavirus. «Quédense en casa lo más que puedan» advierten a los mexicanos, pues con ello reducen las posibilidades de encontrarse con una persona infectada. ¿Hicieron caso los mexicanos? ¡Naaaa! Les valió madres a muchos y se fueron a las playas, a los centros turísticos.
Guerrero anunció que su capacidad hotelera está a un 90 por ciento. Las playas están abarrotadas de mexicanos y turistas extranjeros. De hecho, en Acapulco ya se descubrió a un turista con coronavirus. De acuerdo con las autoridades de Salud, «este caso clasificado como Procedencia Contacto con un paciente de la Ciudad de México, está siendo tratado de acuerdo a los protocolos establecidos para tal fin, manteniéndose en cuarentena y realizando también un estudio minucioso de su entorno para detectar a las personas que convivieron con esta, en fechas previas».
Una persona puede infectar a 2.5 personas, esas 2.5 a 6.25 personas, esas 6.25 personas a 39 personas, en cosa de días podrían ser cientos de personas infectadas. Pero el egoísmo de algunas personas es peor que el coronavirus.
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