Cuitláhuac sabe que perderá en las elecciones de 2021; para evitar el desastre quitará 500 millones a los partidos políticos

Winckler
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- en Carrusel, Opinión

Armando Ortiz / Cuitláhuac García sabe que, gracias a su desatinada gestión al frente del gobierno de Veracruz, las elecciones federales del 2021 están en riesgo para él y para Morena. Pero no sólo ha sido desatinada su gestión, ha sido completamente desastrosa. En el gobierno de Veracruz impera el nepotismo, y los electores lo saben; impera la corrupción y los electores lo saben; impera el saqueo de Eleazar Guerrero, el “Javier Duarte” de este sexenio, y los electores lo saben; impera la incompetencia y los electores lo saben; impera la estulticia de un gobernador caprichoso y los electores lo saben. Es por ello que ante ese riesgo el gobernador Cuitláhuac García ha decidido tomar medidas para evitar un desastre que pondría en riesgo la presidencia de la República para Morena en el 2024. Disfrazado de estadista austero, García Jiménez envió al Congreso del Estado una reforma constitucional para recortar alrededor de 500 millones de pesos a todos los partidos políticos para el proceso electoral del 2021. Con la deshonestidad que ya lo caracteriza argumentó: “Queremos conminar a partidos, a gente de la política, a que nos ayuden a diseñar un esquema de ahorro en el gasto electoral (…) Cómo hacerle para que tengamos elecciones y el gasto no sea tan disparado como el que aquí estaríamos proyectando”. Pero los veracruzanos ya midieron al gobernador y lo hallaron defectuoso, por lo que las elecciones del 2021 serán un desastre para él y su partido, hagan lo que hagan.

López Obrador puede seguir besando niños, porque la fuerza del presidente es moral, no es una fuerza de contagio

Está enloqueciendo Hugo López-Gatell, demasiada exposición en los reflectores, demasiadas conferencias de prensa, demasiado estrés lo está desgastando. Esto lo decimos por lo que dijo en la conferencia mañanera de este lunes. Cuando una reportera cuestionó que si el presidente fuera portador del coronavirus, ¿podría contagiar a las personas? De inmediato Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud, contestó: “La fuerza del presidente es moral, no es una fuerza de contagio”. ¿Qué quiere decir con eso? ¿Que si el presidente es portador del virus, este no se enfermaría y tampoco contagiaría al os demás? Una vez que se diera cuenta de los que dijo, López-Gatell corrigió y señaló que el presidente, como cualquier otra persona, puede contagiar a alguien, y puso como ejemplo a la reportera. Aquí la diferencia es que un ciudadano común no anda de gira recibiendo abrazos ni besando niños. En oro momento López-Gatell señaló que sería mejor que el presidente se contagiara en este momento, porque gracias a su estado de salud se recuperaría satisfactoriamente. ¿En manos de quién está la Salud de este país?

Ya hay 82 casos confirmados de coronavirus; antier eran 41, ayer 53; otra vez en dos días se duplicó el número de infectados

Como hemos venido señalando, de acuerdo con el patrón matemático que la propia UNAM dio a conocer hace unos días, el número de infectados habría de crecer de manera exponencial. Así sucedió en Italia, así sucedió en España. Es por ello que las medidas que se están tomando de manera apresurada por parte del gobierno de México estarían resultando tardías. Vale señalar que día con día las autoridades sanitarias han estado dando reportes sobre el avance del virus, asimismo han ido modificando las medidas que los ciudadanos deben seguir. Una de esas medidas que los ciudadanos debemos tomar en cuenta es en lo referente a las personas que presentan síntomas de gripa. Estas personas deben quedarse en casa, y esperar a que evolucione su estado para después hacerse la prueba del Covid-19. Asimismo, debemos quedarnos en casa, lavarnos las manos constantemente, sobre todo si llegamos de la calle, no tocarnos el rostro, estornudar en la parte del codo y mantener una sana distancia si nos encontramos en algún lugar público. El que no nos infectemos de coronavirus no va a depender de las medidas que tome el gobierno, sino de las precauciones que tomemos nosotros.

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