Cuauhtémoc es estadista ante Cuitláhuac

Cuauhtémoc
Cuauhtémoc Blanco y Cuitláhuac García FOTO: WEB
Aumenta dengue aparejado a coronavirus
Cumbre Tajín hereda querella ante CIDH

Carlos Jesús Rodríguez Rodríguez / EN UNO de los ascensores del Palacio Legislativo de San Lázaro convergieron el analista político y conferencista, Roy Campos Esquerra -Presidente de Consulta-Mitofsky, empresa de Investigación de Mercado y Opinión Pública que lleva el pulso político del País en base a la medición de aceptación de Gobernadores y del propio Presidente Andrés Manuel López Obrador-, y un diputado Federal –que por el momento omitimos su nombre-, y entre el intercambio de comentarios surgió el tema Veracruz. Dice el legislador que intrigado por el buen sitio –o al menos intermedio- que Campos Esquerra otorga siempre al Gobernador Cuitláhuac García Jiménez en los sondeos o mediciones, colocándolo casi siempre entre los mandatarios de regular aceptación, le cuestionó ¿Por qué?, cuando en Veracruz el titular del Ejecutivo del Estado es considerado el peor de los gobernantes que ha tenido el solar jarocho. Palabras más, palabras menos, dice el, también, ex funcionario Estatal que Roy sonrió y le comentó que, en efecto, tenía razón, ya que si tuviera que definir quién es quién entre Cuauhtémoc Blanco Bravo, el ex exfutbolista metido a político y actual Gobernador de Morelos, y el xalapeño, Cuitláhuac García Jiménez, electricista que por obra y gracia de Andrés Manuel López Obrador es, ahora, mandatario de Veracruz, sin duda Cuauhtémoc Blanco resultaría ser un “estadista”, lo que provocó la carcajada del legislador jarocho.

CIERTO O falso, la realidad es que los Gobernantes morenistas, le deban o no lealtad al Presidente –ya sea porque forman parte del mismo partido o porque le deben, incluso, el triunfo-, deberían tener un dejo de luz propia, y no comportarse como “changuitos cilindreros”, haciendo, tácitamente, lo que les ordenan, o responder, como “muñeco de ventrílocuo” a los movimientos de su manejador. En Veracruz, alguien decía con certeza que: -no hay Gobernador, hay un Presidente que maneja el Estado desde Palacio Nacional-, lo que ha permitido que la enarbolada anticorrupción presidencial o austeridad republicana no pase de ser un mito, y basta ver como se conduce el sector salud, educación, seguridad pública y secretaría de gobierno, por solo mencionar algunas dependencias, sin que tengan contrapesos que los ubiquen, ya que el Congreso del Estado actúa de cómplice o tapadera de todos ellos en aras de intereses personales a futuro.

Y ES que resulta complejo entender como García Jiménez guardó silencio en torno a los casos probables de Coronavirus en el Estado, como lo sigue haciendo en torno a los del Dengue, y solo hasta que la administración Federal ordenó medidas preventivas generales se dignó a hablar, como si no tuviera voluntad propia o su pueblo le importara menos que un comino. Y es que lea usted: de acuerdo con estadísticas del sector salud que se actualizan de manera permanente, muchas de ellas semanalmente, se triplicaron los casos de dengue en el País al pasar de 13 mil 333 al cierre de 2018, a 41 mil 505 en 2019. En tanto, el número de decesos creció de 75 a 191. Y cuando se pensaba que las autoridades habrían tomado ejemplo de lo anterior para asumir medidas preventivas, ahora se sabe que desde el inicio de 2020 y hasta el pasado 9 de Marzo, el país ha registrado 1 mil 90 casos de Dengue, más del doble que en el mismo periodo de un año antes, y de los confirmados, 67 por ciento corresponde a Veracruz, Tabasco, Quintana Roo, Guerrero y Jalisco. Ciertamente, para el dengue no existe una vacuna efectiva, por lo que el reto es controlar el vector y de esa forma evitar su transmisión a través de la picadura de mosquitos hembras de la especie Ae. Aegypti y Ae. Albopictus, pero por lo visto en Veracruz no hicieron la tarea, y ahora ya está encima el Coronavirus sin descartar los casos de influenza que se cuentan por docenas.

A GARCIA Jiménez le insistieron en la necesidad de cancelar eventos que concentraran tumultos, y con todo y ello dio Luz Verde a la llamada Cumbre Tajín que, por otra parte, fue un soberano fracaso ya que esos eventos no se realizan solo con saliva, pero aprovechando la circunstancia del CoVid19, el sábado por la noche se anunció que todos los eventos a realizarse el domingo 15, que sería la fecha de clausura, quedaban cancelados, pero mientras tanto a quienes se oponían al evento los golpearon y encarcelaron, de tal suerte que la Red Autónoma de Campesinos Indígenas, Movimientos y Organizaciones Sociales (Racimos), ya interpuso una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en contra del gobierno de Veracruz por la agresión sufrida de algunos de sus militantes y la detención ilegal de su dirigente, Antonio Hinojosa Saldaña el pasado viernes, cuando se manifestaron durante el inicio de la Cumbre Tajín. El tema le meterá ruido a Veracruz ya que según Indalecio Sánchez Castellanos, asesor jurídico de la organización social, la decisión de acudir a una instancia internacional se adoptó debido a la desconfianza en las instituciones del Estado y Nacionales, ya que para salir del paso solo emiten recomendaciones a modo.

Y ES que no pueden pasar por alto que al líder de Racimos y a varios militantes los golpearon salvajemente, siendo llevados a un espacio que no pueden determinar, pues iban vendados de los ojos. Dicen que la actitud represiva del gobierno estatal, que se dice democrático, es una muestra de la intolerancia que se está padeciendo, cerrándose totalmente al diálogo para la solución de problemas, y opta por utilizar la “Ley del Garrote” para resolverlos sin importar las consecuencias que este tipo de medidas traigan. Uno de los detenidos presenta heridas graves en un ojo que podría perder, de acuerdo al parte médico.

VERACRUZ, TAL vez tiene razón nuestro interlocutor, no tiene Gobernador, y acaso el que manda es el Secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos que tendrá que buscar nuevas formas de promoción tras la cancelación de todos los eventos públicos –ordenados por supuesto desde el centro-, y acaso un hecho que traerá repercusiones es la suspensión de visitas en los Centros de readaptación Social del Estado por un periodo de 30 días, esto para a evitar el contagio del coronavirus, cuando el Gobierno del Estado debería contar con medidores de temperaturas corporal que registren la salud de los visitantes. La medida establece que solo se permitirá el acceso a cónyuges pero en casos de emergencias, todo ello en acato a las recomendaciones de la Conferencia Nacional del Sistema Penitenciario y a la solicitud de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) sobre emplear medidas precautorias para garantizar el derecho a la protección de la salud de internos, por lo que no descarte motines en algunos de los 17 centros de reclusión con una población de 6 mil 164 Personas privadas de la libertad. A ver qué pasa. OPINA [email protected]

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