Armando Ortiz / Si José Alfredo López Carreto, suplente del alcalde desaforado de Actopan, no renuncia a ser alcalde, nadie podrá serlo; si José Alfredo López Carreto, suplente del alcalde desaforado de Actopan, no renuncia a ser alcalde, el tendrá que serlo. Esa ley no se la puede pasar por el arco del triunfo ni el Bola 8, defenestrado secretario de Gobierno. Por esa misma razón el Congreso de Veracruz, junto con el cabildo de Actopan se la están haciendo cansada a José Alfredo López Carreto, quien ya declaró que él quiere ser alcalde de Actopan. Tan es así que ya envió a Domingo Bahena para que secretario general del Congreso de Veracruz para que en cumplimiento del Decreto número 554 publicado en la Gaceta Oficial del Estado de Veracruz, le tomen la protesta como alcalde de Actopan. Pero Bahena no se manda sólo y por ello ha retrasado el tema. Y es que ya hay acuerdos entre los morenos del Congreso con un regidor de Movimiento Ciudadano, quien, en el momento que renuncie José Alfredo López Carreto asumiría en los minutos siguientes como alcalde; porque a él no se la harían cansada. ¿Qué buscan diputados y Congreso? Presupuesto, quedarse con el dinero de los de Actopan, quedarse con las obras. Por ahí hasta una diputada busca ser la alcaldesa, Mary López Callejas. Pero para que ella sea alcaldesa de Actopan, tendría que renunciar primero el suplente y después todos los del cabildo. Lo grave es que la gente de Bola 8 no tiene escrúpulos y son capaces de atentar hasta contra su vida.
Nepotismo en Sedesol; Rolando Ramírez Sánchez, subsecretario de Desarrollo Regional pone a su cuñada como su particular de facto; le cuida las transas
Rolando Ramírez Sánchez fue exhibido por Rafael Díaz Reyes, quien comprobó que el hoy subsecretario de Desarrollo Regional de la Sedesol cobró de manera ilegal la cantidad de 2 mil 540 pesos que estaba a nombre de Rafael Díaz Reyes. Fue por esa razón que la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia del partido político MORENA sancionó con la suspensión de derechos partidarios por el plazo de tres años a Rolando Ramírez Sánchez. Por esa razón Rolando Ramírez, quien no fue retirado de su cargo, sabía que en adelante debía andar con pies de plomo. Es por ello que puso a Carlos Torres Ramírez como su particular para que le manejara los negocios turbios y los moches en esa subsecretaría. Sin embargo, Carlos Torres Ramírez fue denunciado por una alcaldesa de andar pidiendo moches para que la dependencia le asignara obras a su municipio. Fue por esa razón que Rolando Ramírez debió quitar a su particular de confianza. ¿Cómo solucionar el asunto? Pues lo primero que se le ocurrió a Rolando Ramírez fue poner a su cuñada, la esposa de su hermano Rodolfo Ramírez Sánchez. Es cierto que Isabel Muñoz, cuñada del subsecretario de Desarrollo Regional aparece en nómina como analista. Sin embargo, en esa dependencia todos saben que de facto la cuñada ella es la que lo acompaña a las reuniones de trabajo, le maneja la agenda y “atiende” a los alcaldes que acuden a esa dependencia, de la que por cierto salen millones de pesos en recursos para los municipios. Por supuesto, el descarado nepotismo que se da en este caso es pasado por alto, pues si el gobernador puede poner a su primo hermano para que le maneje los dineros de la familia García Jiménez, por qué no poner a la cuñada a que maneje los dineros de los Ramírez Sánchez.
¿Y qué sucedió con Carlos Torres, quien fuera retirado como particular del subsecretario de Desarrollo Regional por pedir moches? Ahora quiere se diputado
Como ya hemos informado, Carlos Torres Ramírez, quien fuera el secretario particular de Rolando Ramírez Sánchez, subsecretario de Desarrollo Regional, fue retirado después de que Guillermo Fernández, el inútil secretario de Sedesol Veracruz, se enteró que el tipo andaba pidiendo moches a los alcaldes para que se les asignaran obras a sus municipios. Debido a eso el subsecretario de Desarrollo Regional se vio “obligado” a poner a su cuñada como su particular de facto. ¿Y qué pasó con el corrupto de Carlos Torres? Pues como sigue manteniendo su amistad con Rolando Ramírez, a quien nunca le fue desleal, éste lo acercó al partido de Morena, el mismo partido que lo suspendió por tres años de sus derechos partidarios por querer quedarse con 2 mil 540 pesos de un militante. Ahí anda Carlos Torres Ramírez, haciéndose pasar como delegado distrital, pues eso dice en su cuenta de Facebook, pero también como consejero de Morena en las reuniones con Gonzalo Vicencio, el dirigente estatal de Morena. Carlos Torres Ramírez quiere, con todo y su corrupción, ser candidato a diputado por el distrito VII en Martínez de la Torre, Veracruz. Ya ve usted que en Morena todo se puede, nepotismo, corrupción y transas.
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