Este día por la mañana en su acostumbrada conferencia mañanera al presidente López Obrador le preguntaron sobre las diferentes tomas de las vías del ferrocarril, a lo que el señaló que ya se habían resuelto, y que ya se estaban atendiendo las demandas, que “eran bloqueos por diferencias al interior de la organización o distintas corrientes del magisterio, no hay nada especifico con lo laboral, llevamos muy buena relación con maestras y maestros. No quiero invocar a los que no nos quiere, que no nos ven con buenos ojos, pero diré algo, como confió en los maestros y maestras desde que estamos en el gobierno, no se han dado paros en las escuelas, no me vayan ahora a salir nuestros adversarios, con que sí, y empiecen a promovernos los paros”.
Lo cierto es que el señor presidente no alcanza a entender que, con una postura tibia, como la que ha mostrado hasta ahora, da a entender que está de acuerdo con la simulación que pretende hacer Alfonso Cepeda al interior del SNTE. Tanto la organización civil Maestros por México, como parte de la CNTE, han denunciado que el Reglamento de Elecciones de Directivas Seccionales violenta los derechos de los trabajadores, ya que los limita a participar para ocupar algún puesto de elección sindical.
Y es que resulta muy sospechosos el silencio sobre dicho tema, de parte de Luisa María Alcalde, titular de la Secretaria del Trabajo, como del titular del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, ante el madruguete de Cepeda Salas al convocar a elecciones, tanto en Nuevo león, Tlaxcala, y ahora Baja California. Si en verdad el señor presidente no quiere paros en las escuelas, debe de para en seco a Cepeda Salas y no estar orillando a los maestros a tomas otras alternativas.
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