Covid-19 y 4T

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Covid-19 y 4T FOTO: WEB
- en Opinión

Sergio González Levet / Un amigo me neciaba apenas ayer que esto del corona virus y la amenaza de una pandemia horrísona que podría mermar sensiblemente la población del planeta no era más que un compló, una estrategia para desviar la atención del pueblo mexicano de los problemas que verdaderamente están afectando al país, a su economía y a su desarrollo.

Una caja china más, y aquí sí que propiamente hablando.

La llegada del temible virus a nuestro país ha sido muy mencionada en los espacios periodísticos y en las redes -al grado que ha pasado de leyenda urbana a convicción mayoritaria-. Como ésta, ya ha habido antes muchas noticias espectaculares o temas inéditos que han concitado el interés de las masas lectoras y auditoras. Y han sido tan constantes en su aparición que han despertado la duda sobre si son reales o simplemente petardos para distraer a la ciudadanía de los problemas de gobernabilidad que ha tenido la Cuarta Transformación en sus erráticos primeros 14 meses.

La rifa del avión presidencial es la cereza del pastel de esos supuestos distractores, y consiguió que durante varias semanas no se hablara de otra cosa como noticia importante, creando un velo pudoroso sobre la desastrosa desaparición del Seguro Popular y la no menos inhábil creación del Insabi, la falta de medicamentos para enfermos de cáncer, la inseguridad creciente con su cauda de feminicidios, el preocupante deambular de nuestra economía y tantos conflictos cotidianos que se han convertido en el pan de todos los días para los mexicanos.

Esta semana que culminó, el Presidente de la República anunció públicamente que se había dado el primer caso de un paciente con el Covid-19 en Jalisco, y a él se sumaron rápidamente otros dos.

En el camino de las sospechas, no han faltado quienes se atreven a afirmar que esta presunta infección de connacionales no es más que otra cortina de humo tendida por el Gobierno de Morena para embozar sus pésimas políticas públicas y su falta de resultados… incluso, para tratar de tapar con un dedo algunos casos de corrupción que están saliendo, sin que el patriarca haya podido evitarlos o esconderlos.

Puede ser o no. En estas cosas nunca se sabe bien a bien lo que sucede.

Pero vista la manera de actuar de los actuales funcionarios en todas las áreas de la administración federal, y en las estatales y municipales en la que gobiernan personas emergidas de Morena, lo más sensato como ciudadanos es que empecemos a buscar la forma de prevenirnos de manera particular y privada.

Tampoco se trata de hacer compras de pánico, pero no estará por demás tener en casa y a la mano cubre-bocas profesionales, raciones de pastillas de vitamina C, antigripales y gel desinfectante para las manos.

Solamente como una precaución, conste, pero la verdad es que al ver cómo se comporta el Secretario de Salud en funciones del Estado de Veracruz, como que dan ganas de salir corriendo a la farmacia

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