Armando Ortiz / Muchos malintencionados, entre ellos algunos emisarios del actual gobierno de Veracruz, han buscado confrontar al administrador de Aduanas, el senador con licencia, Ricardo Ahued, con el gobernador de Veracruz. Estos “enemigos de Veracruz” crean escenarios ficticios con la pretensión de suponer ambiciones oscuras en un hombre como Ricardo Ahued. Es por ello que el mismo senador con licencia ve necesario hacer una aclaración. En su cuenta de Facebook Ricardo Ahued anotó: «El encargo que el Sr. Presidente nos encomendó en la Administración General de Aduanas, es de una gran responsabilidad y desde hace siete meses me mantiene ocupado para dar los mejores resultados al país. Es lamentable que los enemigos de Veracruz pretendan utilizar mi nombre para denostar y crear escenarios de confrontación que no existen, soy un hombre respetuoso de quien gobierna, destaco los aciertos y señalo constructivamente los desaciertos. Desde mi posición mi compromiso siempre será dar lo mejor de mí y nunca defraudar la confianza que han depositado en mi persona». Por supuesto, los que conocen a Ricardo Ahued saben de su estatura política, de su congruencia y de su compromiso moral con los veracruzanos, con el presidente, con el gobernador y con el mismo.
¿Cómo cuántos veracruzanos querrán que se vaya Cuitláhuac García? ¡Cada día son más!
Debe ser triste que cada día más veracruzanos muestren su repudio contra el gobernador Cuitláhuac García. Cuando el mismo secretario de gobierno reconoce que hay quienes desean que el gobernador se vaya. Y ese deseo no es de los adversarios políticos de Cuitláhuac García, el deseo es de miles de veracruzanos que ya se dieron cuenta que el gobierno de Morena resultó igual o hasta peor que los gobiernos anteriores. El nepotismo cunde en cada dependencia; el influyentismo también. La corrupción que tiene su base centra en la subsecretaría de Finanzas, con el primo hermano Eleazar Guerrero, es una gangrena de la que no se salva ninguna dirección de Recursos Materiales. Sume a eso la incapacidad de muchos funcionarios, la prepotencia y el acoso, que ya algunos han sido despedidos por ello. Pero particularmente el gobernador ha generado una gran animadversión por su manera de proceder, por su estulticia, por sus respuestas incorrectas, incoherentes, por su indolencia, por su interés por ocultar la realidad, por ocultarse de la realidad. De todo esto se han dado cuenta miles de veracruzanos que no ven el día en que el presidente de México lo llame para ocuparse de alguna oficina sin importancia, donde seguramente hará menos daño que en Veracruz. Debe ser triste que cada día más veracruzanos deseen que te vayas.
Éric Cisneros, el “minimizador”. Lo de Córdoba “no es asunto para alarmarse”. Que vaya y diga eso a los familiares de los 4 policías acribillados
Para alguien que lo minimiza todo, lo que sucedió en Córdoba no es un asunto para alarmarse. Incluso lo que sucedió en el bar Caballo Blanco en Coatzacoalcos; tampoco la masacre de viernes santo en Minatitlán y mucho menos las fosas clandestinas descubiertas en Tierra Blanca. Para el enorme “minimizador”, sólo que cayera una bomba atómica sería un suceso digno de recordar. Este es el riesgo de poner a los imbéciles a gobernar. Hay que mencionar que secretario de Gobierno, mientras sucedían las balaceras en Córdoba, promovía su persona en unas caravanas culturales que lleva por todo el estado. Él, que debería cuidar la gobernabilidad del estado, anda como si fuera el director del IVEC, como si fuera el secretario de Turismo, paseándose, mostrándose a los veracruzanos para ver si le muestran algo de afecto y respeto. No se supo que el secretario de Gobierno se fuera a parar a los lugares donde ocurrieron las balaceras para coordina acciones tendientes a la gobernabilidad. Antes bien, Éric Patrocinio Cisneros Burgos se metió debajo de las faldas de la indiferencia del gobernador. “Tampoco es un asunto para alarmarse lo que sucedió en Córdoba, pues el Gobierno está trabajando y dando resultados, hoy tuvimos una reunión deslindando responsabilidades y nosotros hemos cumplido”. Que vaya y le diga eso a los familiares de los dos policías acribillados en la jaula que le regaló su amiga Lety López a la policía de Córdoba; que vaya y le diga eso a los otros dos policías que fueron despedidos con honores.
Comentarios