Trabajadores del Cobaev denuncian a Érika Ayala; muestran su inconformidad por la plaza de tiempo completo de su hijo Bryan Alexis Juncal Ayala, obtenida de manera ilegal sin título universitario

Estimados amigos de Libertad bajo Palabra.

Les escribo desde el anonimato a nombre de un grupo de compañeros del COBAEV, cansados de los abusos cometidos por la señora Erika Ayala.

Apelamos a su comprensión y apoyo, para difundir la siguiente información, sobre los abusos de la señora Erika Ayala.

Ustedes han informado con absoluta verdad que su hijo ingresó al COBAEV sin cubrir el perfil, con una de las plazas más altas y además, protege a otros 100 aviadores que SIGUEN COBRANDO EN EL COBAEV pero que nunca se presentan a trabajar porque “están en el Sindicato”. Como cree que nos sentimos los trabajadores que sí cubrimos un horario, que nos esmeramos por ser puntuales, que tenemos que tramitar permisos para atender nuestros asuntos personales sin descuidar nuestras responsabilidades desde el área que sea para que el Colegio funcione y cumpla con la función de brindar educación a los jóvenes de Veracruz, porque poco se habla del beneficio que prestamos a la comunidad, nosotros, los verdaderos trabajadores. Muchos de nosotros en años no hemos logrado mejorar nuestra condición personal como empleados de base y ni soñar con alcanzar una posición tan favorable como la del “niño” Juncal Ayala y reitero, nosotros SÍ TRABAJAMOS.

Erika Ayala Ríos cobra como diputada y también cobra su plaza en el COBAEV, la misma plaza que nunca ha trabajado y con esa misma desfachatez ahora nos está amenazando a través de sus delegados y personal de confianza, como Luciano Amador Guerrero. Él nos ha estado amedrentando, exigiendo apoyo y lealtad, poniéndonos entre la espada y la pared, por un lado tenemos que cumplir con los jefes actuales y por el otro, el sindicato nos presiona para que solo le hagamos caso al sindicato.

Algunos compañeros tienen más de 20 años de servicio y a estas alturas sentir que su fuente de trabajo peligra, genera una gran inseguridad y no se vale.

Cada cambio de administración somos rehenes del grupo que lidera esta mujer, quien ha usado al SUITCOBAEV para sus fines personales, favoreciendo a sus amigos, a sus familiares y pagando favores políticos.

No es justo que nosotros, QUIENES HACEMOS POSIBLE QUE EL COLEGIO FUNCIONE, estemos perdiendo la seguridad laboral de la que hemos gozado desde hace muchos años, ¿a quién acudimos? ¿quién va a defender nuestros derechos?