Recuerdo de Santiago de Querétaro

Santiago
Santiago de Querétaro FOTO: WEB
- en Opinión

Jorge Díaz Bartolomé / Una Ciudad Patrimonio es sinónimo de conservación y urbanismo, siendo un ejemplo para otras ciudades de México. Caminar sus calles, parques y jardines, visitar sus museos, conocer su historia y disfrutar la gastronomía, es sin duda una experiencia a los sentidos. El 23 y 24 de noviembre del 2019 la agrupación Xalapa Antiguo visitó el centro histórico de Santiago de Querétaro, para conocer su riqueza cultural. Fueron recibidos por el cronista Eduardo Rabell Urbiola en el claustro del antiguo convento de Santa Rosa de Viterbo, actual sede del Instituto Queretano de la Cultura y las Artes. En el auditorio del recinto, el cronista impartió una interesante y documentada conferencia, con detalles cronológicos sobre la historia de la ciudad, desde la época prehispánica, hasta el siglo XX.

El escudo fue otorgado a la Muy Noble y Leal Ciudad de Santiago de Querétaro por decreto Real del rey Felipe IV de España, el 29 de octubre de 1655. La ciudad ha tenido una importante participación en la historia de México, principalmente por ser el sitio de la conspiración independentista de 1810, lugar donde fue derrotado, capturado y fusilado Maximiliano de Habsburgo por los republicanos en 1867 y sede del Congreso Constituyente que promulgó la Constitución Política de 1917. Son cuatro las declaratorias que ha merecido por parte de la Unesco: en 1996 el centro histórico fue declarado Patrimonio Mundial, por el impecable estado de conservación de su arquitectura virreinal y del siglo XIX, tanto civil como religiosa; en 2009 obtuvo ,a declaratoria de Patrimonio Inmaterial, debido al inmenso valor cultural y simbólico que tienen las costumbres sagradas de los indígenas otomí-chichimecas, conservadas a la fecha; en 2010 declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por formar parte del itinerario cultural del Camino Real de Tierra Adentro y recientemente en 2019, declarada Ciudad Creativa de Diseño, por ser un desarrollador de una marca turística.

Muchos son los sitios de interés en Santiago de Querétaro, en los que destaca el templo de Santa Rosa de Viterbo, considerado a nuestro juicio como la cereza del pastel, esta joya virreinal es la expresión máxima del barroco queretano del siglo XVIII. Su interior conserva cinco retablos labrados en madera, totalmente cubiertos por una capa de oro genuino y un púlpito ricamente ornamentado con maderas preciosas, marfil plata y carey, así como pinturas dignas de admiración; el ex convento ha sido parte de un largo proceso de restauración, ahora sede del Instituto de la Cultura y las Artes.

El ex convento de San Francisco fue el primer edificio religioso construido en Querétaro y eje del desarrollo urbano de la ciudad, pero de aquella construcción primigenia queda muy poco; durante la Guerra de Reforma fueron demolidas las capillas. El templo funcionó como Catedral entre los años 1865 y 1922, el claustro es actualmente el Museo Regional.

El templo y ex convento de San Agustín fue construido entre los años 1731 y 1745, siendo un valioso ejemplo del barroco, destacando el claustro, finamente labrado en cantera. El el antiguo Oratorio de San Felipe Neri, actual Catedral de Querétaro, fue construido por la orden oratoriana filipense en 1786. El Teatro de la República inició su construcción en 1845, fue inaugurado en 1852 con la obra “Con dinero baila el perro y por el pan si se lo dan”. Originalmente llamado Teatro de Iturbide, se interpretó por primera vez el Himno Nacional; se sentenció a Maximiliano de Habsburgo a la pena capital en 1867 y el 5 de febrero de 1917 se promulgó la Constitución Política actual.

El acueducto de Querétaro, emblema de la ciudad es una extraordinaria obra de ingeniería realizada durante el virreinato, fue una gestión que realizó el marqués Juan Antonio de Urrutia y Arana con el Intendente; esta obra hidráulica tenía la función de abastecer de agua a la ciudad de Santiago de Querétaro. El 22 de octubre de 1735 llegó por primera vez el agua al Colegio de Propaganda Fide, en el cerro de la Cruz, a partir de esa primera caja de agua dentro del convento, se distribuyó a varias fuentes de aquella localidad que crecía a pasos agigantados. Del Colegio de Propaganda Fide surgió una leyenda, en la que el fraile franciscano Antonio Margil de Jesús llegó como primer guardián del colegio en los últimos tres años del siglo XVII, fatigado de viajar por caminos sinuosos y misiones lejanas, clavó su bastón en el huerto del convento, lo que provocó que con el tiempo comenzaran a crecer espinas en forma de cruces; multiplicándose por los alrededores. Esto ha provocado que en la actualidad miles de personas acudan al cerro de las cruces y se lleven de recuerdo una espina en forma de cruz.

Por esto y más, Santiago de Querétaro es y será un destino obligado para todos los amantes de la historia y los patrimonios culturales de México.

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