Andrés Manuel: el engañabobos perfecto

Avión
Andrés Manuel López Obrador y el gran fraude de la rifa del Avión Presidencial FOTO: WEB
El Avión ni se vende ni se renta ni se rifa
Podría pagarlo con 4500 mdp incautados

Carlos Jesús Rodríguez Rodríguez / NO SERÍA mejor que en lugar de seguir sangrando al pueblo bueno y engañando a la sociedad con una rifa inexistente, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda asegure cuentas e incaute propiedades tanto de políticos corruptos como de integrantes de la delincuencia organizada (a la que tal parece que el Estado teme con todo y el aparato de seguridad con que cuenta), y con esos recursos –que ya los tiene- se pague el avión presidencial que trae de cabeza al Presidente Andrés Manuel López Obrador, porque hasta donde se sabe, son muchos miles de millones de pesos los incautados hasta el momento que nadie sabe, nadie supo dónde están, pues de acuerdo a Santiago Nieto Castillo, jefe de la UIF, solo durante 2019 esa instancia ha congelado cuentas por 4 mil 500 millones de pesos a diversas organizaciones criminales y por temas vinculados a corrupción política, y uno se pregunta ¿Por qué no usar ese dinero y dejar de obligar a que la sociedad pague por un avión que ni le va ni le viene o, incluso, empresarios que ya tienen suficiente con la ausencia de inversión pública y ahora, para variar, se cierne sobre ellos la amenaza de cancelar los fines de semana largos que se quiera o no aceptar, eran como un respiro en medio del letargo económico al que ha sometido AMLO al País. Porque a decir verdad, el gran fraude comienza cuando se anuncia la rifa de un avión presidencial que, en realidad no es tal, pues el ganador del premio mayor no se llevará la aeronave, ni siquiera tendrá permitido verla por dentro ya que seguirá en posesión del Ejército que, una vez pagada con las aportaciones de los “cachitos” de la Lotería adquiridos, será puesta a la venta nuevamente, y de ese dinero nadie verá nada, no al menos quienes compraron billete aunque haya resultado ganador, pues solo habrá cien premios de 20 millones de pesos, cada uno; es decir, será equivalente al valor del avión presidencial.

EL BOLETO costará 500 pesos y los resultados se darán hasta el martes 15 de Septiembre de este año. Explicado con palitos y bolitas: con la venta de todos los cachitos se van a obtener 3 mil millones de pesos y las cuentas congeladas a delincuentes y empresarios y políticos corruptos suman 4 mil 500 millones de pesos, mientras que en premios se van a entregar 2 mil millones. Los mil millones de pesos restantes que se obtengan de la rifa se repartirán de la siguiente manera: 500 millones de pesos para completar el avalúo que es de más de 2 mil millones de pesos; 400 millones de pesos a la fuerza aérea para mantener el avión 2 años y el resto para los billeteros. Y otro engaño más: dice AMLO que se consiguió que el Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado pueda dar los 2 mil millones de pesos para los premios que se repartirán en el sorteo, cuando los premios, ya lo dijo, saldrán de la venta de los cachitos, algo que a decir verdad, no es galimatías sino engaña bobos. El Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado y no el pueblo deberían pagar el avión con los recursos que ha incautado la Unidad de Inteligencia Financiera a la delincuencia y políticos deshonestos.

LO GRAVE es que el Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado reconoce que algunos bienes asegurados a la delincuencia se “extravían”, curiosamente, a tal grado que actualmente hay más de 58 mil artículos perdidos, lo que debería ser motivo de una investigación profunda. De esa manera, los litigios que enfrenta el gobierno federal para poder vender los bienes muebles e inmuebles decomisados y asegurados al crimen no es la única barrera que llega a tener para poder enajenar dichos artículos, en muchas ocasiones los bienes son perdidos o robados del resguardo de las mismas instituciones públicas como son televisiones, camionetas y hasta ropa se extravían. Dichos artículos son enviados a la Fiscalía General de la República (FGR) que, a su vez, en la mayoría de las ocasiones, los pone a disposición del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE), actualmente Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado con el objetivo de que sean subastados y vendidos. De acuerdo con un informe entregado vía solicitad, la dependencia revela que se tiene registros de que, en el periodo señalado, 2006 a 2019, unos 58 mil 443 artículos estaban en “proceso de recuperación”, entre los que se encuentran camiones, televisiones, máquinas tragamonedas, ropa, consolas de videojuegos, muebles, animales disecados, árboles maderables, refrigeradores, lavadoras, y entre los artículos que están en proceso de recuperación, destacan 319 vehículos que van desde camiones, camionetas de pasajeros, hasta motocicletas.

PERO EL SAE tiene registros también de cuatro avionetas, transferidas por la Fiscalía General de la República, en “proceso de recuperación”; una con reporte de abandono y las otras tres bajo el estatus de aseguradas. Hay seis lanchas, dos balsas y un barco que se encuentran en proceso de recuperación y que fueron transferidas por la FGR bajo el estatus de aseguramiento. Las lanchas fueron recibidas por el SAE de manera física entre el 7 de agosto del 2006 y el 6 de octubre del 2008.Las balsas tienen fecha de recepción física, una el 19 de mayo del 2008 y otra el 24 de septiembre del 2010; mientras que el barco tiene fecha de recepción física por parte del SAE el 18 de agosto del 2006. Del total de los artículos que integran la lista de bienes en proceso de recuperación, 57 mil 243 fueron transferidos al SAE por la FGR, mientras que 1 mil 200 fueron puestos a disposición por el Poder Judicial; este último lo que transfirió son piezas de calzado, bolsas para dama y trajes para hombre.

EN FIN, son muchos artículos –bienes muebles e inmuebles, automóviles, naves y aeronaves- que podrían ser puestas a la venta por el SAE o Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado, de tal suerte que los recursos obtenidos sean para pagar el dichoso avión mientras Presidencia de la República encuentra un comprador, y de esa manera evitar tanto show desgastante. Porque uno se pregunta: después de ser saqueado, ¿por qué ahora el pueblo debe pagar un avión presidencial que fue una afrenta a su pobreza? Porque a decir verdad, es mucho el dinero recuperado o congelado por la Unidad de Inteligencia Financiera, al menos así lo presume Santiago Nieto Castillo, pero nadie sabe, nadie supo a donde van a parar esos centavitos que rebasan incluso el costo del avión, además de que en bodegas se siguen robando piezas decomisadas en operativos, algunos arrumbados cuando ya deberían estar a la venta, incluida la colección de joyas valiosísimas incautadas. El asunto es que el Presidente espera que el pueblo, el menos a propósito, pague el avión presidencial para estar en condiciones de venderlo con el propósito de equipar hospitales que, por otra parte, también argumenta que se hará con los 2 mil millones de pesos que dejará el sorteo. Sin duda, un discurso engañabobos que algunos están dispuestos a seguir (mientras les siga regalando 3 mil pesitos mensuales), en tanto el Presidente sigue los mismos pasos que Hugo Chávez cuando asumió la presidencia de Venezuela: vender las aeronaves mientras esa nación sigue peor que nunca pese a su riqueza petrolera. Así de simple. OPINA [email protected]

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