Cuando se quiere acabar con una enfermedad crónica, se requiere un tratamiento especializado, de nada sirven los Mejoralitos, éstos solamente son remedios temporales. El convenio de colaboración entre el Instituto Nacional Electoral con la Secretaría del Trabajo, con el supuesto objetivo de garantizar elecciones y secretas en los sindicatos, es un buen paso para tan noble objetivo. Sin embargo, mientras no se le ponga un alto y se rechace la implementación del reglamento a modo que pretende imponer la camarilla de Alfonso Cepeda, sólo será un remedio barato y temporal, al menos en el SNTE.
En otras palabras, será como decían las abuelas, «taparle el ojo al macho». Y es que, en este convenio se incluye la capacitación de trabajadores como miembros de los sindicatos para poder participar en las elecciones que se realizarían en los diferentes sindicatos. Aunque hay que destacar que, en dicho convenio, se incluye el servicio de verificación de datos de la credencial para votar.
Lo cual significa un golpe a las argucias de Cepeda Salas de condicionar el voto de los trabajadores de la Educación mediante una credencial de afiliación al SNTE. En el mismo tenor, Luisa María Alcalde Luján señaló que, con la firma de dicho convenio, elegir a los dirigentes de sus sindicatos, también es reflejo de tener una representación colectiva. Pues ojalá y este convenio sea una señal y se le dé aire al mezquino reglamento que a fuerza quiere imponer Alfonso Cepeda Salas.
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