La Fiscal ligada al crimen organizado ¡Qué bonita familia!

Espuria
Por cierto, ¿cuándo van a publicar la lista de aviadores que tenía Jorge Winckler en la Fiscalía? Si no lo hace la espuria será también encubridora FOTO: WEB
- en Opinión

Édgar Hernández* / 

¡La prima incómoda!

La Fiscal bastarda Verónica Hernández Giadáns confirma ser prima de Guadalupe Hernández, “La Jefa” perteneciente a la banda delincuencial que encabeza desde prisión el “Comandante H”.

Así, sin rubor, la defensora ciudadana asegura ante diputados que la cuestionaron, “No voy a negar el parentesco”.

¡Ufff!

La sola afirmación amerita su retiro inmediato de la posición provisional o espuria que detenta ya que por si no fuera suficiente el parentesco, carece de la titularidad –validez legal- para estar al frente de la Fiscalía General de Veracruz.

“Estamos sorprendidos por su trabajo”, declaró hace unos días el gobernador Cuitláhuac García, en encomio a la impresentable Fiscal confirmando en manos de quien estamos y por qué hay siete cárteles asentados en la geografía veracruzana.

Y que no nos vaya a salir ahora con que no sabía los nexos familiares de la malhadada Verónica o que su abuela Manuela no le avisó de sus devaneos de parentesco como sucedió con su “primo” Eleazar Guerrero.

O que el Congreso local no venga a decirnos que ignoraba la existencia de la “prima incómoda” o, en su caso, que el Secretario de Gobierno, calvo por cierto, no salga con que le tomaron el pelo.

El cese de Verónica Hernández Giandéns debe ser fulminante.

No cabe la justificación de que “a la familia no se le elige”, tal como argumenta, ya que la Fiscala bien sabía antes de aceptar tamaña responsabilidad el conflicto de intereses al que se enfrentaba y que en nada le ayudaría rogando a Dios que la opinión pública no se enterara de que la prima –Verónica es hija de Diego Hernández Medina, hermano de Othón Hernández Medina, padre de “La Jefa”- ha estado aliada por años al crimen organizado.

¿Acaso es para olvidarse que el legendario “Comandante H”, Hernán Martínez Zavaleta, comanda aun a los huachicoleros del sur de Veracruz o que sigue siendo el rey del trasiego, secuestros y extorsiones?

Si a Verónica ya se le olvidaron las fechorías de la banda criminal donde “La Jefa”, su prima, comanda al grupo, a la opinión pública no.

¿Cómo olvidar la masacre de una familia -integrada por los padres y los cuatro menores de 6, 5, 4 y 3 años- a manos de este grupo el 24 de junio de 2017, como un acto de venganza por la muerte de Bernardo Cruz Mota, “El Niño Sicario”, ocurrida un día antes?

Bien se dice en política que no solo hay que ser, sino parecer.

La Fiscal General de Veracruz, Verónica Hernández Giadáns, no solo no es, tampoco parece.

Ese tan extraño salto político operado por el multirepudiado Secretario General de Gobierno, Eric Cisneros, que da lugar a que la señora Hernández Giadáns, arribe a tan delicada posición de manera tan sorpresiva como provisional un 5 de septiembre del año anterior, despierta sospechas.

Ya en otro momento se habían denunciado ligas del gobernador con criminales.

De hecho el pasado 8 de enero una fotografía da cuenta de un encuentro entre Cuitláhuac García y Francisco Navarrete, alias “El Primo” –ora sí que entre “primos” te veas- recién liberado tras su arresto por participar en la desaparición de jóvenes en Tierra Blanca y otros delincuentes.

La fotografía fue inmediatamente retirada de las redes.

Pero regresando al punto de la Fiscal metida con fórceps, nos encontramos con que a la vuelta de 5 meses el saldo delincuencial es altamente desfavorable para la causa gubernamental dejando en entredicho la labor de la Fiscalía.

El saldo al 2020 es que de la época de Miguel Alemán a la fecha, no se había registrado una escalada criminal en materia de secuestros es de tal magnitud como la que vivimos en estos momentos.

Veamos:

Si en el 2001, en la era de don Miguel Alemán y llevando como garante de la seguridad a Alejandro Montano, se registraron al año solo siete secuestros, siguiendo con Fidel que subió a 17, alcanzando con Duarte 142 y con Yunes Linares 194, para con Cuitláhuac García a un año de su mandato la cifra alcanzó los 329.

¿Cómo se previno ese delito? ¿En que ayudó la Fiscalía que encabeza Verónica?.. Vaya, ¿de que presume Cuitláhuac?

En realidad ya mismo la Fiscal bastarda no sabe ni dónde está parada, desconoce la materia –lo suyo es la notaria y los romances con los políticos- y la trae contra los periodistas a quienes no baja de “chayoteros” y amenaza con dar a conocer listas con los montos de las dádivas.

En los hechos la Fiscalía todo es puro cuento.

Verónica Hernández, como el gobernador mismo, ni quieren ni pueden con la chamba.

Tiempo al tiempo.

 

*Premio Nacional de Periodismo

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