Nos urgen emprendedores en México

Emprendedores
Emprendedores FOTO: WEB
- en Opinión

Jorge Flores Martínez /

Algo que me decepciona de nuestro país, es el desprecio que le tenemos a los emprendedores.

No estoy haciendo referencia al gran empresario, esa es otra historia, hablo del pequeño emprendedor, el que arriesga su patrimonio, el que cada semana o quincena se las arregla para cubrir una pequeña nomina, el que tiene al IMSS, SAT o a los inspectores de diversas dependencias como exigentes socios que no admiten el menor retraso en su participación del negocio, el que no encuentra la forma de ser proveedor o contratista gubernamental en licitaciones honestas, limpias y claras. Me refiero a ese pequeño o mediano empresario que dan millones de empleos y son los responsables de gran parte de la riqueza que produce el país.

Ese pequeño o mediano emprendedor, al que cada año le cambian las reglas fiscales y le complican de forma cruel tener utilidades. Como si obtener utilidades fuera la mayor traición que pudiera cometer un mexicano. Me refiero al emprendedor que sacrifica su tiempo y esfuerzo todos los días.

Hace unos meses le pregunte a mis alumnos de arquitectura cuáles eran sus expectativas una vez que terminaran su carrera. Me sorprendió que la gran mayoría deseaban trabajar en el sector público. Dos de ellos, los que yo consideraba eran los mejores, me decían que estaban ya realizando su servicio social en una dependencia municipal y que esperaban poder trabajar ahí.

Les platique que yo recordaba un estudio realizado en diversos países, donde le preguntaban a jóvenes de su edad cuales eran sus expectativas laborales. En Estados Unidos, 7 de cada 10 querían ser como Bill Gates o Steve Jobs, 2 deportistas y solo uno de cada 10 le interesaba el sector público. Cifras parecidas en Canadá, Australia, Reino Unido, Suiza o Japón. Lo que sorprendía de este estudio es que, justamente en Latinoamérica, la cifra era exactamente la inversa, 7 de cada 10 deseaban ser políticos.

Esto es precisamente una de nuestras mayores debilidades, a pocos les interesa generar riqueza en México, todos quieren solo administrar la riqueza que producen los muy pocos que deciden ser emprendedores en nuestro país.

Es así que tenemos regimientos enormes de políticos sin convicción de servicio público, que en una confusión vocacional y derivada de ejemplos de personajes corruptos, tienen claro que en México, la mejor forma de tener éxito económico es dedicarse impunemente a la política o en el peor de los casos, a la delincuencia organizada, que por desgracia, cada día se parecen más.

Estoy convencido que debemos tratar a nuestros jóvenes emprendedores como si de atletas de alto rendimiento se tratara. Abrir las brechas del éxito que se encuentran cerradas, facilitarles el paso y reforzar la idea que no tiene nada de malo ser rico y exitoso, mientras se logré en el marco de la Ley

Conozco a jóvenes con enormes capacidades, algunos de ellos son albañiles, les platico que en Alemania uno de los magnates más ricos en su inicio era ayudante de construcción. ¿Cuál era la diferencia? En Alemania los jóvenes reciben instrucción financiera y fiscal en su educación media, mientras aquí en México, millones de jóvenes son rehenes de maestros de la CNTE que rechazan enseñar inglés o computación por considerarlas imperialistas y demasiado burguesas.

Tenemos que cambiar el paradigma del éxito en nuestro país, debemos encausarlo al emprendedor, la innovación y la creatividad. Es indispensable transmitir a nuestros niños y jóvenes que necesitamos que sean exitosos, es la única forma de sacar a este país adelante. Ya tenemos suficientes políticos corruptos, nos sobran delincuentes de cuello blanco o de cuerno de chivo, necesitamos jóvenes que estén convencidos y dispuestos a desarrollar, organizar y manejar negocios innovadores y creativos con sus respectivos riesgos, pero legitima ganancia.

El mundo esta cambiando, o asumimos el cambio o tenemos que conformarnos con lo de siempre.

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