Cierra el bar Chico Julio en Xalapa, abierto desde 1942; Rodolfo “Chico Julio” Mendoza inconsolable

Cierra el bar Chico Julio en Xalapa
Cierra el bar Chico Julio en Xalapa, abierto desde 1942; Rodolfo “Chico Julio” Mendoza inconsolable FOTO: WEB

Uno de los lugares emblemáticos que no llegó al 2020 es el bar Chico Julio en Xalapa. Un lugar poco conocido para los bebedores sociales y de ocasión en Xalapa; un lugar que era como una isla en medio del océano de la madrugada para aquellos que después de las 06:00 horas de la mañana eran expulsado de su paraíso etílico. Esas beodas almas desamparadas sólo tenían un refugio para seguir gozando de su insano placer, y ese lugar era Chico Julio, que abría sus puertas muy temprano para recibir a todos esos náufragos dipsómanos, a quienes la peda se les prolongaba, a veces por días y semanas.

Uno de esos clientes que extrañará ese bar es Rodolfo “Chico Julio” Mendoza Rosendo, habitual parroquiano de esa cantina. Quien incluso en días laborables checaba tarjeta en ese local de la calle Victoria en pleno centro de la ciudad de Xalapa, capital de Veracruz. Pues nos dicen que el bar Chico Julio cerraba sus puertas el 31 de diciembre de 2019.

En un mensaje subido a las redes los dueños del bar se despiden de sus clientes: “CHICO JULIO, CANTINA DESDE 1942 (Una barra de amigos) Comunica a todos los amigos, enemigos y clientes que a partir de hoy 1 de enero de 2020 está cierra sus puertas oficialmente. GRACIAS a todos los amigos existentes y acaecidos por formar parte de nuestra historia y tradición. A la sociedad Xalapeña en general y a los vecinos en particular una disculpa por las molestias causadas por nuestra existencia. A todas las autoridades municipales de ya varias administraciones el habernos tolerado. A todos GRACIAS”.

Todos los derechos reservados. Este material no puede ser publicado, reescrito o distribuido sin autorización.

Comentarios

  1. Para mí era alcohólica, «Bar Chico Julio» siempre fue mi refugio preferido.
    Conté con la amistad distinguida de Don Julio que en paz descanse y también de su hijo a quien considero mi amigo.
    Con dinero o sin dinero, siempre fui muy bien atendido y hubo veces que hasta dinero me prestaron.
    Que pena que desaparezca este emblemático, tradicional y bohemio lugar.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *