Armando Ortiz / El gobernador de Veracruz llevará toda su experiencia a la Comisión de Prevención del Delito del Consejo Nacional de Seguridad Pública. Sólo que habría que recordar a los miembros de ese Consejo que la experiencia del gobernador de Veracruz no se puede decir que sea del todo ejemplar. Para muestra un botón: El día 28 de agosto, después de enterarse de la masacre del bar Caballo Blanco en Coatzacoalcos, el gobernador histérico publicó de inmediato que el responsable de dicho crimen había sido Ricardo “N” alias “La loca”, a quien supuestamente el entonces fiscal Jorge Winckler había dejado libre. Por supuesto todo era falso, y hasta la fecha no hay detenidos por la masacre del bar Caballo Blanco. La experiencia de Cuitláhuac García en la prevención del delito es nula. Veracruz sigue siendo el estado con más feminicidios, sigue estando en los primeros lugares de homicidios y secuestros en el país. Últimamente las ejecuciones a comerciantes y empresarios que se niegan a ser extorsionados por los criminales se repiten cada semana. Por supuesto, en Veracruz no hay programas para prevenir el delito, no hay una estrategia clara para combatir el delito. Pues todo eso es lo que el gobernador de Veracruz aportará como presidente de la Comisión de Prevención del Delito y Participación Ciudadana.
Pibonexia, el “Síndrome del Bola 8”; Éric Cisneros y su afán de proyectar una imagen que compense su falta de autoestima
La definición de pibonexia es bastante clara, quizá porque la dicta una comediante. Pibonexia es «la idea que se generan las personas de que están más guapas de lo que en realidad son. Es decir, en su cabeza sienten que tienen el mejor cuerpo y la mejor cara de todo el mundo, y aunque sus amigos y familia les digan que no es verdad, ellos creen lo contrario». Este concepto, trasladado a la política se conoce como el “Síndrome del Bola 8” y sus características serían, sentirse el más inteligente, a pesar de sus desatinos; el más guapo a pesar de su figura; el más intelectual a pesar de su escasa preparación; el más carismático a pesar de su carácter; el mejor escritor, a pesar de sus plagios; el de más autoridad, a pesar de que todos hablen a sus espaldas; el que mejor viste a pesar de su facha; el más lúcido, a pesar de su oscura persona; el más viable para gobernar, a pesar del evidente desprecio de los veracruzanos. Por supuesto, y no les vamos a mentir, el modelo que seguimos para articular esta definición es la del secretario de Gobierno de Veracruz, Éric Patrocinio Cisneros Burgos, quien cree que la tierra que pisa no lo merece. Por supuesto, los que padecen el “Síndrome del Bola 8 intentan proyectar una imagen que no poseen; intentan proyectar una ilusión que compense su falta de autoestima. El problema es que en ese afán de mostrar lo que no es, se está llevando entre las patas un proyecto político que poco a poco va feneciendo: La Cuarta Transformación en Veracruz.
2 mil millones de pesos de Gobernación a cuentas de García Luna en los tiempos de Calderón; dos secretarios de Gobernación murieron en ese entonces
Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera señaló que se descubrió que mientras Genaro García Luna era secretario de Seguridad Pública, se realizaron transferencias por hasta 2 mil millones de pesos a cuentas de empresas de las que García Luna era socio. La información ha creado muchas suspicacias, pues no se ha dado una información más precisa. No se dijo la fecha, ni el número de transacciones, tampoco se dijo quién era el titular de la Secretaría de Gobernación en esa época. Vale señalar que Felipe Calderón tuvo al menos cuatro secretarios de Gobernación: Francisco Javier Ramírez Acuña, Juan Camilo Mouriño, Fernando Gómez-Mont Urueta, Francisco Blake Mora. Un detalle destacado es que dos de esos secretarios de Gobierno murieron en supuestos accidentes aéreos. Juan Camilo Mouriño murió el 4 de noviembre de 2008 cuando el avión Learjet 45 en que viajaba se estrelló en la Ciudad de México. Francisco Blake Mora murió el 11 de noviembre de 2011 cuando el helicóptero en que viajaba se estrelló en Chalco. Se espera que se dé información más precisa para saber la manera y los implicados en estas transacciones millonarias. Dos mil millones de pesos no se pueden ocultar sin dejar rastro
Comentarios