El pasado 17 de octubre, cuando se llevó a cabo la detención fallida de Ovidio Guzmán, el hijo del Chapo Guzmán, mucho se dijo sobre su rescate. Unos hablaban de que tras su liberación se encontraba el Mayo Zambada y que fue gracias a él y a sus gatilleros que Ovidio Guzmán salió libre. El día jueves 17 de octubre en el estado de Culiacán se organizó, por parte del Cártel de Sinaloa, un fuerte operativo en donde se causó terror para así lograr amedrentar a las fuerzas mexicanas y poder liberar a uno de sus líderes.
Pero en el fondo de la situación algo inusitado sucedía. Recientemente nos enteramos que después del día 17 de octubre se generó una ruptura al interior del Cártel de Sinaloa. Los chapitos pidieron ayuda a las fuerzas de El Mayo Zambada, pero éste no los respaldó. De acuerdo con información de distintos medios de comunicación, tras el denominado “Culiacanazo”, se originó un rompimiento entre El Mayo con Iván Archivaldo y Alfredo Guzmán Salazar.
Después de ese acontecimiento, en donde el Mayo Zambada les negó el apoyo, Los Chapitos están buscando a un operador del Mayo apodado El Ruso. Estos quieren de alguna manera desequilibrar el poder que el Mayo tiene desde hace mucho tiempo pero el Mayo Zambada se ha negado y ha protegido a su gente, lo cual ha generado que las diferencias sean mayores.
Tras este rompimiento el Cártel Jalisco Nueva Generación se ha aprovechado de la situación para ganar terreno en el trasiego de drogas. La ruptura del Mayo Zambada con Los Chapitos los vuelve cárteles débiles en un momento que deben enfrentar a un enemigo poderoso como el Cártel Jalisco Nueva Generación.
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