Arturo Farela, presidente de la Cofraternidad de Iglesias Evangélicas, alabó al presidente López Obrador por su iniciativa de lanzar el programa Jóvenes Construyendo el Futuro. Dice Farela que Dios puso a López Obrador en el camino para buscar a los “ninis” y encaminarlos al evangelio. Por ello Farela, motu proprio, anuncia que, a partir de ya, una vez al día, los becarios tendrán que rezar el evangelio una hora. La verdad es que buena falta que nos hace a todos rezar una hora al día, pero no se puede mezclar un programa social con una creencia religiosa.
Es obvio que el señor Arturo Farela quiso pasarse de protagónico y dio ese disparatado anuncio. Desde la propia Secretaría del Trabajo del gobierno federal se aclaró el tema: «De acuerdo con los Lineamientos, la capacitación en el Centro de Trabajo deberá estar orientada a fomentar la adquisición de conocimientos, competencias, habilidades y experiencia para incrementar las posibilidades de colocación de los jóvenes en un puesto de trabajo».
Sobre la hora de evangelio señaló: «No tenemos identificada a ninguna organización religiosa dentro del padrón de tutores del programa Jóvenes Construyendo el Futuro, dentro de los planes de capacitación no se identifican que tengan contenido religioso o de adoctrinamiento».
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