El arreglo ya está hecho. Después de que dimos a conocer los nombres de decenas de aviadores adscritos al sindicato del Cobaev, la institución se vio obligada a pedir a estos aviadores a que al menos fueran a checar a las oficinas; algunos tuvieron que ser incorporados, aunque sea nada más para estorbar. Sin embargo, vaya usted a saber cuál fue el arreglo, si un porcentaje del dinero de los aviadores o una fuerte mochada mensual por parte del sindicato de Érika Ayala, la mujer de negro, pero el caso es que desde la Dirección General se está orquestando una campaña de «actualización de la foto de la credencial».
La última credencialización se llevó a cabo hace dos años. Ahora, todo el personal tendrá que presentarse con camisa blanca oficial, la cual por cierto tendrán que comprar de su propio dinero, porque la institución no se las va a proporcionar. Ante el reclamo de algunos trabajadores, la dirección se conformó con que se tomarán la foto en camisa blanca, aunque no fuera oficial.
En todo caso, los aviadores también están siendo convocados, y con ello tendrán oportunidad de legalizarse como aviadores oficiales del Cobaev, con derecho a sueldo, y sin la obligación de ir a trabajar. ¿Se imagina usted la danza de los millones que circula en esta institución como para que le permitan a Érika Ayala estos excesos? ¡Esta es la Cuarta Transformación!
Es cierto lo que se dice de los aviadores. Solo checan entrada y salida, pero no trabajan.
Pero no se puede hablar de cuarta transformación, porque quienes están en puestos de decisión hace poco portaban con orgullo playeras rojas. Misteriosamente sus redes sociales fueron borradas antes del cambio de gobierno