El pasado 25 de noviembre se reportó que presuntos miembros del Cártel del Noreste eran perseguidos por elementos del Ejército Mexicano, lo que culminó en una balacera en el Walmart de la colonia Benito Juárez en Nuevo Laredo, Tamaulipas. Tras esa balacera las personas comenzaron a grabar la violencia que en ese estado se estaba llevando a cabo. Días después el Cártel del Noreste o Tropa del Infierno mandó un comunicado a la ciudadanía, en donde advertía que si seguían tomando videos los iban a matar.
En el mensaje que el Cártel mandara decía lo siguiente: «Sobre aviso no hay engaño Mierdas, al que se le vea jugándole de reportero le partiremos toda su puta madre y si les va bien los quemamos, nosotros somos la Tropa del Infierno y la muerte nos teme a nosotros, nos respeta como se debe» (sic). Tras el comunicado que la Tropa del Infierno mandara a los ciudadanos, las personas no hicieron caso. Con todo y el miedo continuaron documentando y difundiendo la violencia que se estaba dando en ese estado.
La Tropa del Infierno, brazo armado del Cártel del Noreste, levantó a una familia por grabarlos y difundir los videos en redes sociales. En el video que grabara esta familia los sicarios, robaban automóviles a una empresa de autos. Una vez enterados de estos videos, la Tropa del Infierno sacó a la familia de su vivienda y le prendieron fuego, para luego llevárselos del lugar. Se trata de una familia conformada por 10 integrantes, ocho adultos y dos menores de cinco años. Hasta el momento no se sabe el paradero de esta familia, lo que sí se sabe es que la tropa del infierno no estaba jugando, pues lo que postearan en el mensaje que mandaron lo llevaron a cabo como un escarmiento para la ciudadanía.
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