Si no va primero la renovación del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE, no habrá piso parejo, no habrá un verdadero ejercicio democrático como quiere el presidente. Y es que en el caso de Alfonso Cepeda Salas aplica aquel dicho que dice: «El zorro cambia de pelo, pero nunca de mañas». Si primero se da el cambio de las secciones del SNTE, tenga por seguro que, desde el nacional, los candidatos seccionales de casa recibirán todo el apoyo económico y logístico. Mientras los candidatos que buscan democratizar al gigante magisterial desde la postura que pretendan ganar, serán coaccionados y no contarán con recursos económicos para moverse por sus respectivos estados.
Por ejemplo Veracruz, este estado cuenta con 212 municipios que están muy retirados de la capital, para muestra basta un botón; hay más de 800 kilómetros de Panuco a Las Choapas, de manera que para trasladarse a las escuelas de estos municipios, implica gastos en combustible y comida, recursos que tendrán los candidatos cepedistas.
Además, las triquiñuelas con la credencialización y el cuento de los cambios de adscripción si votan por ellos, estarán a la orden del día. No hay de otra, si realmente se quieren hacer las cosas bien, la titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social se tendrá que poner las pilas inmediatamente. ¡Total!, así lo quiere el presidente.
Coincido con la propuesta, primero la renovación del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE, piso parejo para todos.