Sergio González Levet / En la pasarela legislativa de los funcionarios cuitlahuistas le tocó al joven Enrique Nachón García (-Villegas, y por tanto sobrino político de la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero de García-Villegas), Secretario de Desarrollo Económico y Portuario, llevar sus cuentas alegres sobre los resultados del Gobierno del Estado en el primer año de funciones de la actual administración.
Fue y dijo el señoritingo que en el primer semestre del año la economía estatal creció 1.3 por ciento (¡uf!, una décima por arriba de lo prometido en algún momento por Andrés Manuel para todo el país).
Y se siguió por este tono cuando afirmó, triunfante, que se habían creado 1,350 empleos directos (¿1,350 nada más? ¿La cifra será correcta? Porque es una verdadera nimiedad) y 6,620 indirectos (otra vez un dato miserable, ¿qué no les da pena?).
Pero eso sí, Enrique dijo con orgullo que en Veracruz hubo una derrama de mil millones de dólares en inversión extranjera, que igual parecen pocos para un estado con el potencial del nuestro.
Y luego el tierno Secretario explicó muy ufano que aquel dinero del exterior benefició a cinco municipios: Perote, Rodríguez Clara, Tuxpan, Veracruz y Xalapa. No dijo, por supuesto, que los otros 207 municipios del estado no merecieron la atención de su Secretaría en este rubro, y seguramente tampoco en los otros que tiene como responsabilidad su dependencia.
Para no quedarse corto, el responsable de la política de desarrollo económico no dejó de mencionar que se hizo una gran promoción de 568 artesanos y pequeños productores (imagino que será la promoción de lo que producen ambos) con un gasto fabuloso de 3,4 millones de pesos.
Y luego citó una cifra digna de un tesoro de las Mil y una noches: 1 millón 700 mil pesos del programa Listos para Comercializar, que se gastaron en “302 acciones a favor de empresas que sin este apoyo les resultaría difícil desarrollar sus productos para cumplir las demandas del mercado”. Y yo digo, de lo que pude colegir por la pésima redacción, que ese magro apoyo no les debe haber servido de mucho para “desarrollar sus productos”.
Bueno, hay una cantidad un poco más decorosa: 295 millones 600 mil pesos de Nafinsa en créditos “para reactivar la economía de empresas locales”, aunque el comunicado no indica cuántas fueron beneficiadas y de a cuánto.
Pero eso sí, se ha promovido y promocionado a Veracruz en el país y el mundo. Incluido el gasto para la Cumbre Tajín, nuestro avaro amigo solamente destinó 2 millones y medio de pesos, una bicoca que no debe haber servido de nada.
Bueno, esa última lanita sirvió también para promover el café en China “beneficiando” (sic) “a 79 empresas de 19 municipios.
Al final, le debe haber quedado alguna pena al buen Enrique, pues para que no digan que es codo informó que se gastó medio millón en la plataforma digital para promover 11 de los 17 parques industriales (¿por qué no todos?) y la reserva industrial de Veracruz.
Y así por el estilo seguirán los que faltan…
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