El líder huachicolero y narco José Antonio Yépez el Marro, no es de Villagrán como todos creen. José Antonio Yépez en realidad es de Los Morales, un pueblito de Juventino Rosas ubicado en una esquina donde se juntan Villagrán, Celaya y Juventino Rosas. La casa donde pasó su infancia es una vivienda de rancho, una finca grande con una barda gris y un corral. La entrada principal es un portón negro. No es una casa lujosa, es una vivienda amplia, pero austera, con árboles y camelinas.
Ahí vivió el Marro toda su infancia, en la entrada del pueblo de San Antonio de Los Morales, municipio de Juventino Rosas, Guanajuato. Se sabe que, desde hace tiempo, el jefe del huachicol construyó su residencia en Santa Rosa de Lima y su mansión en Celaya. En los últimos años el Marro se ha movido entre Apaseo, Celaya y Salamanca, donde ha construido un imperio del huachicol ganando millones de pesos, pero su pasado está en el pueblo de Los Morales.
«La mamá del Marro ya se fue del pueblo», dijo una señora llamada María, prima de José Antonio Yépez. «Mi tía prefirió irse hace como dos meses. Ya no quería vivir aquí, porque los policías la estaban molestando. Ella va a regresar cuando todo esto se acabe», platicó la sobrina.
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