Olga Sánchez Cordero reconoce el trabajo de la fiscal espuria; como un padre que recibe la boleta llena de seises de su hijo y reconoce que el chamaco es bruto

Fiscal
Verónica Hernández Giadáns y Olga Sánchez Cordero FOTO: WEB
- en Carrusel, Opinión

Armando Ortiz / Verónica Hernandez Giadáns, fiscal espuria de Veracruz, se tomó una foto de cachetito con la recientemente defenestrada Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación, y ya anda anunciando que la señora respalda y reconoce su trabajo. “Respaldar” y “reconocer”, palabras engañosas que no dicen bran cosa. Claro que la respalda, ni modo que Segob le quite respaldo a una entidad federativa; claro que reconoce su trabajo, como los padres que reciben la boleta llena de seises de su hijo y no les queda más que reconocer que el chamaco les salió bastante bruto. Las mismas palabras del comunicado la descabezan: “La titular de la Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero respaldó el trabajo realizado desde su llegada por Verónica Hernández Giadáns al frente de la Fiscalía General del Estado, y enfatizó que en la medida de los resultados que vaya dando, se tendrá confianza en el Gobierno”. “En la medida que los resultados se vayan dando se tendrá confianza en el Gobierno”, en la medida, porque lo que es ahora, la fiscal espuria sólo ha dado muestras de su ineficiencia, de su servidumbre, de su incompetencia. Pero claro, hay que sacarle provecho a la foto con una secretaria de Gobernación, quien por cierto desilusionó a muchos cuando validó el gobierno de 5 años de Jaime Bonilla en Baja California.

Hasta ‘Notimex’, la agencia de noticias del Estado, le echa a perder su informe de caramelo a Cuitláhuac García; «masacres», «índices delictivos al alza»

En una nota destacada de la agencia Notimex, agencia de noticias del Gobierno Federal, se da un recuento de lo que han sido los 11 meses de la gestión de Cuitláhuac García en el gobierno de Veracruz. Desde el principio la nota advierte: «El primer año de Cuitláhuac García Jiménez como gobernador de Veracruz estuvo marcado por masacres, aumento de secuestros, personas desaparecidas, pugnas con la Fiscalía del estado y agresiones a periodistas». En el cuerpo de la nota se destacan dos masacres que marcaron el principio de este sexenio, la ocurrida el 19 de abril en Minatitlán «cuando un grupo de hombres armados irrumpió en una fiesta y asesinó a 13 personas, entre ellas un menor de edad»; y la del 27 de agosto en Coatzacoalcos, «cuando sujetos armados atacaron e incendiaron el bar El Caballo Blanco dejando 31 muertos». Sobre los índices delictivos al alza, la nota destaca: «De acuerdo con la incidencia delictiva de alto impacto de la Fiscalía General del Estado (FGE), entre el 1 y el 31 de diciembre de 2018 se denunciaron 38 plagios y 19 feminicidios. En enero de 2019 la cifra de secuestros aumentó a 51 obteniendo el primer lugar a nivel nacional por cada 100 mil habitantes. Sobre los feminicidios, en junio pasado el exfiscal de Veracruz, Jorge Winckler Ortiz, informó que se habían iniciado 113 carpetas de investigación en lo que iba de la administración, encabezada por Cuitláhuac García Jiménez, ya para julio la cifra se incrementó 124 mujeres asesinadas». De modo que las mentiras de Cuitláhuac García en su informe no las cree ni el estado mexicano.

Guzmán Avilés, cómo ocultar su color “moreno”; los mismos que mandan comunicados de Cuitláhuac, mandan los comunicados de él

Como podría Joaquín Rosendo Guzmán Avilés, dirigente estatal del PAN ocultar el color bronceado que trae en estos días de otoño; cómo podría ocultar su color “moreno”, si durante su campaña el aparato de Comunicación del estado se pudo a difundir sus entrevistas, sus comunicados, sus acciones. Al mismo tiempo, ese mismo aparato de comunicación “morenista” se dedicó a atacar a los adversarios de Guzmán Avilés. Ya siendo dirigente panista las cosas no han cambiado para Guzmán Avilés, pues la misma “Sala Prensa Veracruz” manda sus comunicados a los medios informativos. El último, “Guzmán Avilés sancionará a ‘Diputados disidentes’”. Flaco favor le hacen a Omar Miranda, quien legítimamente pudo realizar un consenso con los diputados para obtener la coordinación de una bancada que no se debió fraccionar. Pero prefirieron hacerse los impositivos, sabiendo que cuentan con el apoyo del gobierno de Cuitláhuac García. En ese comunicado Guzmán Avilés asegura: “Tenemos que agotar el diálogo, en el partido queremos la unidad, si ellos no la buscan obviamente en su momento se harán las acciones sancionatorias correspondientes, pero lo primero es agotar el diálogo”.

Todos los derechos reservados. Este material no puede ser publicado, reescrito o distribuido sin autorización.

Comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *