Desde el gobierno de Dante Delgado Rannauro, la relación con la Sección 32 en Veracruz era de camaradería y complicidad, sin embargo, esta luna de miel terminó cuando llegó un gobernador morenista. Años atrás, los líderes sindicales llegaron a conocer el paraíso y las grandes ligas del despilfarro con el famoso Tío Fide, aquel que había acuñado la frase «estoy en la plenitud del pinche poder». Las cajas de huevo repletas de billetes mohosos llegaban a las casas de los cabezas de partidos políticos. Para los líderes de la Sección 32, las candidaturas eran un botín codiciado.
Muchos maestros llegaron a ser presidentes municipales, diputados, senadores; los menos alcanzaban a ser regidores. Llamaba mucho la atención que los miembros del Equipo Político de la Sección 32, ocupaban los puestos más importantes en el organigrama de la SEV. Eran los tiempos del Tío Fide y esta estirpe convenenciera y acomodaticia llegaron a disfrutar «la plenitud del pinche poder».
No obstante, esos tiempos terminaron; hoy existe un divorcio muy marcado entre el titular de la SEV y la Sección 32. Las propuestas de este sindicato sencillamente están atoradas, el exbailarín exótico les ha puesto un alto. En respuesta, la Sección 32 ha tomado algunas delegaciones, como la de Coatepec y Orizaba, y tenga por seguro que ya prepara un golpe mediático contra la SEV. Lo cierto es que los jorocones de la sección ya sienten cómo arrecian los vientos de la cuarta transformación y, desgraciadamente, ya no cuentan con el liderazgo del Profe Callejas.
Comentarios